Pescadores tiburoneros con problemas críticos para desarrollar la actividad
Ramón García /CP
La caída de la actividad pesquera consecuencia de la poca producción de especies, a lo que se suma la falta de programas y apoyos gubernamentales para fomentarla, y que en este sexenio se dejaron de dar, mantiene a los pescadores de Puerto Madero en crisis como ocurre con otros sectores productivos.
En entrevista Abraham Solís Cruz, presidente de la Cooperativa Crustáceos y Moluscos de la Costa de Chiapas, expuso que en esta región costera de Chiapas, es cada vez más complicado para los pescadores de diversas especies desarrollar la actividad, porque hay poco producto y los equipos se han vuelto viejos, además del grave riesgo que implica en muchas ocasiones las inclemencias del tiempo.
Indicó que tan solo en Puerto Madero, 600 embarcaciones que conforman la flota pesquera, dedicados principalmente a la pesca de tiburón, sierra, chato, ostiones y langostas, apenas sobreviven con la baja captura que existe.
Los pescadores locales señalaron que, aunque en Chiapas no hay flota camaronera hay una afectación mayor por la presencia de los barcos de Sinaloa, estos llegan a esta región a la captura de camarón en las costas, sin embargo, al realizar esa labor estos también, exterminan las especies pequeñas que a ellos se les impide capturar.
Expusieron que con la competencia en la captura de tiburón, esta especie se ha alejado a más de 200 kilómetros de las costas, esto implica que haya mayores riesgos, la actividad sea más peligrosa, haya mayor gasto de combustible y se dure más tiempo en alta mar.
Otro de los problemas que enfrentan los pescadores es que al no contar con los permisos que les permitan incursionar en otras especies como el camarón, el barrilete o el dorado, la situación repercute aún más en la economía de las familias.
Afirmaron que en la actualidad no cuentan con apoyos gubernamentales, ya que durante esta administración les quitaron los pocos estímulos e incentivos que tenían anteriormente, como el apoyo de combustible.
Puntualizó que debido a la poca captura de especies no pueden acceder a una comercialización a gran escala, por lo que venden el producto a menudeo, a los propietarios de palapas o restaurantes y a algunos comerciantes de mercados públicos.
Puso el ejemplo de los pescadores de ostiones quienes realizan la captura cuatro días a la semana, con un promedio de 10 a 13 docenas al día, las cuales venden en 50 pesos la docena, cuyos recursos son insuficientes para cubrir sus necesidades básicas.
“Los pescadores de Chiapas tenemos grandes necesidades, que nos impiden tener la productividad que se tenía hace algunos años, y aún así, el gobierno no se ha dado cuenta que, ante la falta de apoyos a este sector, nos están sentenciando a seguir en esta dinámica de pobreza” abundó.