Columna Sur
Héctor Narváez
La importancia del periodismo
El dar a conocer que el ex Director de Pemex, Emilio Lozoya, estaba cenando en uno de los mejores restaurantes de la Ciudad de México, habría provocado que ahora este en prisión.
Y así, hay muchos casos en el país que se han revelado por el trabajo de profesionales de la información y quienes arriesgan hasta su vida con tal de que salga la verdad a la luz pública.
La importancia del periodismo. Que si no existiera, cuantos abusos cometerían los políticos contra los ciudadanos.
El oficio
Lourdes Mendoza es de las pocas mujeres aguerridas de este gremio en México. De hecho, se enfrentó recientemente a los poderosos.
El año pasado, fue involucrada de haber recibido supuestamente una bolsa Chanel con un costo entre los 80 y 100 mil pesos, para mantenerla “contenta” y así publicara opiniones favorables de otro de los hombres cercanos al ex Presidente Peña Nieto, Luis Videgaray.
De hecho, aseguraron que la dama también pidió que le pagaran la colegiatura de su hija, lo cual la enfureció más.
Con ese coraje, la columnista emprendió una batalla legal para defenderse de esa acusación que aparece en las declaraciones de Lozoya por el caso Odebrecht.
Su enojo fue tal, que logró seguirle los pasos al ex Director de Pemex y lo cachó el pasado 10 de octubre en la terraza del hotel Hunan y comiendo “pato pekin”, todo pagado por la Fiscalía General de la República.
Esto, provocó un escándalo, pues se consideró como un “pacto de impunidad” para uno de los hombres que recibió los sobornos de la constructora brasileña en la campaña de Peña Nieto y después en el Gobierno Federal pasado.
El golpe que había encestado la periodista resultó tan contundente, que obligaron a que Lozoya y su mamá se presentaran el miércoles a la audiencia programada en el reclusorio y del cual el ex Director de Pemex ya no salió.
Muchos se han enfocado en que Lourdes logró consumar su venganza y que todo fue un pleito entre una periodista y un encumbrado personaje del país, sin embargo, pocos observan que tan solo ella hizo su labor.
Enojada, resentida quizá, pero su oficio ayudó a evidenciar que sí había un trato preferencial para Lozoya desde que llegó a México después de ser extraditado de España. Y eso es digno de reconocerlo.
El verdadero contrapeso
Cada vez son menos los periodistas en el país que se enfrentan a los poderosos.
Una gran parte son amenazados, a otros los han agredido físicamente y los últimos han sido arteramente asesinados.
Sin embargo, el periodismo no se detiene. Se sigue ejerciendo, a pesar de todas las adversidades.
Las zonas más difíciles para esta profesión son los municipios del Sureste de México.
Tal vez por el atraso de esta región, la cultura y hasta las costumbres, pero no existe una tolerancia a las críticas que realiza un periodista.
Lo dijo recientemente el Presidente López Obrador al referirse al asesinato del colega de San Cristóbal de las Casas, Fredy López Arévalo, y de lo cual estoy de acuerdo: “en los pueblos, es fácil que en las calles se encuentren”.
Por ejemplo, en Chiapas, los alcaldes son los que tienen la piel muy sensible a las denuncias de los reporteros locales. Y muchos, no aguantan tanto que buscan acallarlos con amenazas, mandarlos a golpear con la policía o perpetrar otro tipo de ataques.
A mí me ha tocado vivirlo en carne propia. Desde mis inicios en el periodismo, cuando al gobernante del pueblo se le llamaba “presidente”, se le rendía pleitesía y nunca se le insultaba o se le ofendía.
Y como ya traía una pluma crítica, eso me valió para que en varios periódicos me despidieran, después de que lograron jugosos acuerdos con esos políticos corruptos.
A más de 30 años de ejercer este oficio, ha cambiado la forma de tratar a esas autoridades municipales y hoy se les dice “alcaldes”, se les hace las críticas –más ahora con las redes sociales– y se les exige que cumplan con lo que prometieron en campaña.
Sin embargo, aún existen ediles que se les ingenian para ridiculizar, golpear mediatamente e incluso amenazar a aquellos reporteros que les son incómodos con los señalamientos que realizan.
La Fiscalía de Periodista en Chiapas ha avanzado en la atención de los casos de agresiones y ataques a la prensa, pero aún falta que se profundice en las investigaciones y se castigue a los responsables.
Se afirma que la prensa es el cuarto poder. Yo puedo decir que más bien representa el verdadero contrapeso de la sociedad contra el poder.
La importancia del periodismo. Si no existiera, cuantos abusos como el de Lozoya y de muchos políticos de México, no se conocerían.
Moraleja: El periodismo… ¡Es el mejor oficio del mundo!
Al margen: ¿La despedida?
Ayer estuvo en Palacio Nacional, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, luego de que fue apaleado en el Consejo Político Nacional celebrado el pasado fin de semana.
Se entrevistó con el Presidente AMLO. Y aunque la nota oficial asegura que solo abordaron los temas de la revocación de mandato y la reforma energética, como que recibió un fuerte llamado de atención. ¿La despedida? Si no es así, por lo menos le van a “amarrar las manos” de aquí a que pasen las elecciones del 2022.
Por último: ¡El que sigue!
Si ya está en la cárcel Rosario Robles por “La Estafa Maestra” y Emilio Lozoya por Odebrecht, ¿cuándo caerán los demás?
Sobre todo, algún ex Gobernador de un estado que haya cometido un grave desfalco al erario. El que sigue… ¡Para la guillotina de la 4T!
¡Nos leemos el lunes!
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