Columna Sur
Héctor Narváez
PAN de muerto
Se echó a perder. Ya no es dulce ni salado, sino todo lo contrario, se encuentra muy insípido.
Y es porque lleva años de ser amasado por el mismo panadero, Carlos Palomeque, a quien poco le importa si se queda solo en este, que ha sido su principal negocio en Chiapas.
Pan de muerto. Tan frio y simple, que ni siquiera sirve de ofrenda para los vivos y los muertos en la política.
Como un zombie
Lo identifico como líder estatal del PAN desde mis inicios en el periodismo en 1998 y hasta la fecha sigue perpetuándose en el cargo.
De hecho, una vez tuve la oportunidad de saludarlo en Tuxtla Gutiérrez, intercambiamos opiniones y me aseguraba que a Huixtla, en su momento considerado bastión panista, le iba a tocar a una mujer ser alcaldesa, lo cual no ha sucedido.
Palomeque, como otros dirigentes partidistas en Chiapas, cuando se le viene en gana se queda por una eternidad al frente. Y cuando ya se aburrieron, se toman sus vacaciones y dejan a alguien a modo.
Pero, Don Carlos cada vez se ha evidenciado más, de que solo busca sus intereses personales.
Como sucedió en las elecciones de este año, que a pesar de ir en alianza con el PRD y el PRI, también mantuvo sus acuerdos “subterráneos” con otros actores políticos y con otras fuerzas como el Verde Ecologista.
Sucedió en Huixtla, en donde le regresó el favor al entonces candidato y hoy edil, porque en su momento apoyó a su hijo que estudió medicina y quien hizo su servicio social en esta ciudad, dándole casa y alimentación por un año, y por eso se prestaron al juego para la alcaldía.
O su hija, a quien la logró colocar como regidora plurinominal en el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez.
Y así lo ha hecho Palomeque, por lo menos durante una década: ocupando Diputaciones, reteniendo la dirigencia estatal, vendiendo las candidaturas al mejor postor y cayendo en todo tipo de negociaciones habías y por haber.
Es como un zombie. Un muerto viviente, que solo se mueve por el hambre que tiene.
Termina de enterrarlo
En este reciente proceso interno para renovar la dirigencia estatal de Chiapas, Don Carlos “echó la casa por la ventana”.
No solo le invirtió una fuerte cantidad de dinero, sino que prometió “hasta las perlas de la Virgen” a los militantes a cambio de los votos.
La compra del sufragio estuvo por los 500 pesos, que haciendo un cálculo de un aproximado de 2 mil que habría obtenido el reelecto líder, es una suma millonaria la que se derrochó.
Aunque no todo fue con billete, pues a otros les dijo que les conseguiría trabajo.
Como sucedió en Huixtla, en donde a una familia panista que contaba con 4 votos de miembros activos, los canjearon con la promesa que a uno de ellos le tocará un empleo de Gobierno.
Quizá por eso en esta ocasión Palomeque utilizó la frase de “el valor de la palabra”, porque iba a empeñar “hasta la camisa”, con tal de no perder el comité del PAN en Chiapas.
Lo contrario sucedió con los militantes en Huixtla quienes “no se fueron con la finta”. Porque, primero, para nada les gustó ver al dirigente estatal en primera fila en la toma de protesta del alcalde del PVEM de esta ciudad. Y posteriormente, esa misma autoridad días después de estar sentado, despidió a los sindicalizados que en su mayoría son panistas. Por eso, votaron por Cesareo Hernández y anotaron el único municipio que ganó el contrincante del proceso interno.
Ahora falta ver que Don Carlos cumpla con la promesa de trabajo y que haga valer su palabra, aunque ayer ya se presentaban las primeras quejas de que no contestaba las llamadas y que dejó de atenderlos, como lo hizo en su campaña por retener la dirigencia estatal.
Así, con todo lo que hizo en estas elecciones y en esta contienda interna, Palomeque acabó con el PAN en Chiapas: comparte apenas 10 alcaldías en alianza con el PRI y el PRD y no obtuvo ninguna por sí solo, como también no alcanzó ni una Diputación Local.
Como nunca antes se dio una desbanda de importantes militantes como Paco Rojas y Juan Carlos Cal y Mayor, que prefirieron irse a Movimiento Ciudadano, como otros que hicieron lo mismo en todo el estado.
Para “cerrar con broche de oro”, el proceso interno para renovar el comité estatal fue todo un engaño, envuelto en simulación, compra de conciencias y malas prácticas del pasado.
De esta manera, Don Carlos entrega su más importante legado en su carrera política: termina de enterrarlo con las pocas huestes que quedan. Y, como el eterno panificador, hace un PAN de muerto, pero tan muerto, que muy pocos lo van querer para el 2024.
Moraleja: En el pecado… ¡Lleva la penitencia!
Al margen: ¡Otra demostración!
El PRI-MOR está a todo lo que da a nivel nacional. Ahora resulta que la ex Gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, está siendo propuesta para ocupar un cargo diplomático en Barcelona, España.
Y esto viene a reforzar que el Presidente si contó con el apoyo del PRI para ganar la Presidencia en el 2018. ¡Otra demostración!
Por último: ¡Como el cangrejo!
México se encamina más que nunca a estar en contra de las medidas para ayudar al cambio climático a nivel mundial.
Expertos internacionales, aseguraron el fin de semana que tanto la refinería de Dos Bocas, el programa Sembrando Vida y la iniciativa de la reforma energética, no van a contribuir en reducir emisiones de gases contaminantes en el país. Como el cangrejo. ¡Vamos pa’ tras!
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