Prostitución callejera en Tapachula se ha incrementado por la pandemia y la migración
Ramón García /CP
En Tapachula, la crisis económica, la falta de empleo y la migración han generado que tanto la prostitución femenina, como la de hombres que atienden a homosexuales y mujeres, haya aumentado notablemente durante la época de pandemia, expuso en entrevista la activista de derechos humanos, Elvira Madrid Romero, presidenta de la Asociación Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”.
Entrevistada en el marco de entrega de despensas y ayudas que Brigada Callejera otorga a las mujeres que se dedican al trabajo sexual y que por la falta de clientes sus ingresos se han reducido en un 70 por ciento como consecuencia de la pandemia.
Expuso que en la actualidad se está levantando un censo en el que aún se están recabando la información, sin embargo, dijo que en lo que se refiere a la prostitución en la vía pública en la zona conurbada anteriormente había unas mil mujeres que se dedicaban a ejercer la prostitución, hoy hay más de mil 500, incluyendo extranjeras migrantes.
Señaló que la cifra es una parte de las personas que se dedican al trabajo sexual, faltan incluir los bares, cantinas, table dance e incluso redes sociales, aunque no se trata de justificar el motivo, hay un alto porcentaje de personas que perdió su empleo y que tiene que cumplir con el pago de renta, servicios y alimentación de sus hijos, otras más que no cuentan con documentos que les piden en las empresas comercios o establecimientos y no les queda más opción que dedicarse a esta actividad.
Refirió que las condiciones económicas son difíciles derivadas de la crisis sanitaria, tras la pandemia muchas de las mujeres que habían abandonado la actividad volvieron a ejercer el trabajo sexual y regresado a las calles, otras muchas se iniciaron en la actividad a raíz de la crisis.
Madrid Romero refirió que en Tapachula en el caso de los migrantes que no hablan español y que cuentan con recursos porque sus familiares se los envían desde Estados Unidos, el idioma no ha sido una barrera, con dinero y con señas contratan el servicio.
Refirió que las mujeres que se dedican al trabajo sexual no cuentan con ningún tipo de apoyo de las autoridades, por el contrario la sociedad las violenta y las estigmatiza, por ello dijo que su organización se dedica a la ayuda, a exigir el respeto como seres humanos ya que la necesidad empuja a muchas a trabajar en la clandestinidad.