Acá entre nos
Alejandro Moguel
Los alcaldes de papel
Lo que pasó en el traslado de poderes municipales en Chiapas, apenas el reciente 1 de octubre podría interpretarse de dos maneras: una, la de los optimistas, resaltarán que hubo normalidad en la mayoría de las tomas de protesta de los 117 alcaldes, lo cual en gran medida es cierto.
Pero otros, podrían alegar, y con justa razón también, que hay cuatro municipios con problemas serios: en dos de ellos no fueron aceptados los Concejos Municipales formados por el Congreso del Estado, la presidenta municipal de Altamirano, Gabriela Roque Tipacamú está huyendo y no ha podido tomar protesta del cargo, ni creo que lo haga porque hay un ultimátum de varias comunidades de que no la van a dejar gobernar. Su esposo, el alcalde saliente, Roberto Pinto Kanter estaba, hasta ayer lunes, privado ilegalmente de su libertad y el grupo que lo tenía en su poder estaba pidiendo tres millones de pesos para liberarlo.
Raquel Trujillo Morales tomó protesta como alcalde de Pantelhó, pero en Tuxtla Gutiérrez. Tampoco puede entrar a su municipio. No podrá hacerlo, porque el grupo autodefensa El Machete exige su renuncia. Así que lo más probable es que pida licencia él y los demás miembros de su cabildo, el Congreso declare desaparecidos los poderes municipales y forme un Concejo cuyos integrantes van a ser nombrados por usos y costumbres. Están complicados esos casos. En Altamirano y Pantelhó, por lo menos, hay alcaldes de papel. Sólo existen en sus nombramientos, pero en la realidad son presidentes municipales inexistentes, sin poder político y sin respaldo popular alguno.
VACÍOS DE PODER
De por sí Chiapas ha estado sufriendo atraso, marginación y un estancamiento económico desde 1997 –lo dijo el entonces secretario de Hacienda, Arturo Herrera- como para que ahora seis municipios tengan serios problemas de gobernabilidad.
Sus pueblos rechazan a los alcaldes electos el seis de junio pasado y rechazan también a los concejos municipales formados por el Congreso del Estado para tratar de llenar esos vacíos institucionales. Hay que tomar en cuenta lo siguiente: si algún presidente municipal no puede ni siquiera tomar protesta de su cargo en las instalaciones de la alcaldía que le corresponde es porque no hay condiciones de gobernabilidad y, por tanto, su autoridad ha quedado en el vacío. La mayoría de su pueblo no lo desea y no lo acepta. Los grupos opositores a su investidura tienen más poder que él.
Exactamente eso está sucediendo en Altamirano cuyo presidente municipal saliente, Roberto Pinto Kanter, está privado ilegalmente de la libertad y su esposa, la alcaldesa electa, nunca pudo tomar posesión de su cargo dentro de su municipio y anda escondida en otra localidad.
Raquel Trujillo, el alcalde de Pantelhó, tuvo que tomar protesta del cargo en un hotel de Tuxtla Gutiérrez, varios kilómetros distantes de su localidad, por las mismas circunstancias que el anterior: ingobernabilidad.
Los concejos municipales integrados por los diputados de la saliente sexagésima séptima legislatura, a unas horas de que fenecieran sus cargos, en Venustiano Carranza, en Emiliano Zapata y en El Parral, andan sufriendo de igual manera el repudio de sus respectivos pueblos.
En Carranza y Emiliano Zapata, por lo menos, hay grupos actuantes que ya han declarado su abierto rechazo a esas nuevas autoridades que fueron electas para tres años.
El problema es que no hay gobiernos plenamente establecidos ni funcionales en estas localidades. Hay un problema de ausencia de autoridades y de instituciones. Ver para creer.
El referido Concejo municipal de Venustiano Carranza está integrado por: concejal presidente, José Luis Avendaño Borraz; concejal síndica, Salvadora Espinosa Barraza; concejal regidor, Valente Baldemar Morales Hernández; concejal regidor, Manuel Vázquez Vázquez y concejal regidor, Ángel Gómez Espinosa.
En El Parral: concejal presidenta, Nadia Ruth Tipacamu Ramírez; concejal síndico, Rusbel García Pérez; concejal regidora, María de Jesús Fernanda Molina; concejal regidora, Maura Ruiz Suchiapa y concejal regidor, Alfonso Espinosa Ruiz. Grupos antagónicos han expresado abiertamente que no desean trabajar con ellos. De nuevo ingobernabilidad. En Honduras de la Sierra, Siltepec, Frontera Comalapa y El Parral no cantan mal las rancheras tampoco. Veremos cuáles van a ser las reacciones en esos lugares en las próximas horas, porque “a río revuelto, ganancia de pescadores”. Esas circunstancias de inestabilidad política y de vacío de poder son aprovechadas justamente por los inconformes o por quienes quieren estar lucrando permanentemente con la política.
Elinda Hernández Pérez tendrá que rifársela como concejera presidenta en Honduras de la Sierra, al lado de los demás miembros del Concejo Amparo Guadalupe Ángel Galindo, Eladio Ángel Hernández, Omar Morales Figueroa y Gladys Elizabeth Pérez Díaz.
Daniel Tadeo Ramírez Moreno hará lo propio como concejal presidente en Siltepec, junto a Lady Yesenia Salas Mérida, Noé Morales González, Damaris Morales Roblero y Emilio Méndez González.
Mientras tanto, en Emiliano Zapata el Concejal presidente, Óscar De Coss Ruiz deberá hacer uso de toda su habilidad política para convencer a sus opositores. A juzgar por las tensiones sociales del lugar, se ve muy difícil que pueda lograr su cometido. Ojalá y sus demás compañeros sumaran algo para esa causa de la unidad: César Ulises Sánchez Pérez, Luvia Altunar Sánchez, Russell Gómez Zebadúa y Blanca Grajales Coutiño.
En Frontera Comalapa está al frente del Concejo Roberto Alejandro Mérida González y le acompañan Magdalena Roblero Roblero, Aurelio Mejía Pérez, Yuri Guadalupe Cruz Núñez y Pablo César Román Martínez.
Se vienen días, semanas y meses difíciles en esos lugares. Lo único que se nos ocurre es que está fallando la política y algunos políticos, porque no han podido encontrar una fórmula que concilie intereses entre los grupos en pugna en los sitios mencionados.
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