Acá entre nos
Alejandro Moguel
Los nuevos diputados federales chiapanecos
Cada bancada de diputados federales chiapanecos ha tenido sus particularidades. Ninguna puede ser igual, desde luego.
Hay algunos muy conocidos y con experiencia legislativa, otros con alguna experiencia administrativa y otros con cero trabajo político, pero hay, también, los pocos que trascienden más allá de sus contemporáneos.
En este caso tendré que citar a tres de ellos. En primer lugar, debo mencionar al ex senador Luis Armando Melgar Bravo, el ex secretario general de gobierno, Ismael Brito Mazariegos y el ex Fiscal General del Estado Jorge Luis Llaven Abarca, por diversas y varias circunstancias.
Conocí a Luis Armando allá por 1995 o 1996 cuando él era secretario de Planeación del entonces gobierno de Julio César Ruiz Ferro, después se fue a la Ciudad de México a hacer carrera dentro del medio empresarial y estuvo, principalmente, en el grupo Salinas. Hace ocho años apareció como candidato a senador y ganó la elección del 2012, desempeñó el cargo los seis años y, casi al final de ese tramo legislativo, anduvo intentando ser candidato a la gubernatura por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), algo que no logró. Sin embargo, sí anduvo recorriendo distintas partes de la entidad chiapaneca, algo que le permitió afianzar su presencia física-política entre los distintos grupos políticos regionales activos que hoy lo identifican muy bien. Por eso, ahora que fue candidato a diputado federal por el distrito 13 de Huehuetán, por la coalición Juntos Hacemos Historia, de Morena, PVEM y PT, no le fue difícil ganar.
El otro es Ismael Brito Mazariegos quien ya fue presidente municipal de su pueblo, Socoltenango, diputado local y secretario general de Gobierno, entre otros cargos. Eso le ha hecho ser un político conocido mediáticamente y entre los principales grupos políticos y sociales de Chiapas. Se le ubica como un político muy cercano al actual gobernador, Rutilio Escandón Cadenas.
El tercero es Jorge Luis Llaven Abarca a quien lo recordamos como secretario de Seguridad Pública Estatal en el sexenio de Manuel Velasco Coello y, ya en el presente sexenio, muy activo Fiscal General el Estado. Tuvo una presencia mediática muy fuera de lo común y eso le facilitó mucho para obtener el triunfo en las elecciones recientes como diputado federal por el distrito VI de Tuxtla Gutiérrez. Se cree que mantiene relación directa con el ex gobernador Velasco.
En honor a la honestidad, Melgar Bravo ha tenido más roce político nacional, en las grandes ligas, porque ya fue senador, pero eso podrá ser obtenido también por los otros dos chiapanecos ahora que tienen esa espléndida oportunidad de estar en una de las dos altas tribunas políticas del país.
Debo aclarar que a ellos los estoy ubicando como los legisladores federales con más fama pública a nivel estatal. No estoy hablando de sus capacidades legislativas. Ellos se habrán de encargar de demostrar, ante los mexicanos, cuando estén desempeñándose, opinando o tomando decisiones de alta envergadura nacional, en cada una de las sesiones de la sexagésima quinta legislatura federal que ha iniciado ayer miércoles 1 de septiembre.
Hay un problema al que se han enfrentado todos los diputados federales anteriores, desde hace muchos años: aunque quisiesen destacar en forma individual, han de enfrentarse a las cúpulas partidistas o, en caso de ser del partido oficial, al poder presidencial, cuyas indicaciones deben ser incuestionables. Estaremos atentos para saber cuál es el desempeño de todos los diputados federales chiapanecos. Hay que decirlo, de nuevo con toda honestidad, el grupo parlamentario chiapaneco de la anterior legislatura fue bastante gris.
A los demás políticos que ganaron curules federales no hay que subestimarlos. Sin embargo, todos ellos tienen únicamente una presencia regional en sus municipios o a lo mucho en sus distritos. Hoy tienen oportunidad de brillar ante un escenario nacional y estatal.
Manuela Obrador Narváez del distrito 1 de Palenque es famosa por ser prima hermana del presidente, pero de ahí en adelante no se le conoció trabajo legislativo trascendente y hoy que está repitiendo en el cargo se ve difícil que en ella suceda algo más productivo.
La verdad, los demás son solamente conocidos regionalmente en sus municipios y algunos de ellos ni siquiera en sus localidades porque obtuvieron la candidatura por influencias de las altas cúpulas del poder político, no por méritos propios o porque sean líderes reconocidos: Adela Ramos Juárez del 2 de Bochil, Alfredo Vázquez Hernández (reelecto) del 3 de Ocosingo, Joaquín Zebadúa Alba del 4 de Pichucalco.
Asimismo, en el distrito electoral federal 05 de San Cristóbal de Las Casas está Yeimi Yazmín Aguilar Cifuentes; en el 07 de Tonalá figura Manuel de Jesús Narcía Coutiño.
En el distrito 09 de Tuxtla Gutiérrez está Adriana Bustamante Castellanos; el Distrito 10 de Villaflores figura Juan Pablo Montes de Oca Avendaño, quien, por cierto, trae sobre sus hombros una enorme carga de negativos.
En el 11 de Las Margaritas fue reelecto Roberto Antonio Rubio Montejo; en el 12 de Tapachula, José Luis Elorza Flores (reelecto). Vaya pues. Todos ellos tienen una gran oportunidad para poder destacar en el trabajo legislativo a nivel nacional o, de lo contrario, van a regresar, como ya lo hicieron muchos de la 64 legislatura, sin pena ni gloria.
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