Columna Sur
Héctor Narváez
Congreso de baja calidad
La legislatura local que está por terminar en las próximas semanas en Chiapas, dejó mucho que desear.
Es más, estuvo muy opaca y hasta dio de qué hablar por los múltiples errores y escándalos en que cayeron.
Así, nos tocó un Congreso de baja calidad. Y, de nuevo, se perdieron tres años para sacar adelante varios asuntos prioritarios para la entidad.
Pura “figurita”
Cuando se pensaba que con Morena al conseguir en el 2018 la mayoría en el Poder Legislativo de Chiapas, las cosas iban a ser diferente, resultó que no.
De los 40 diputados locales, cuenta hasta hoy con 14. Y de los cuales, son contados con una mano los que han tenido una participación importante y todavía sobran dedos.
Un ejemplo de que estos legisladores solo estuvieron para la fotografía en esta legislatura es Rosa Elizabeth Bonilla Hidalgo, quien fue presidenta de la mesa directiva por dos años. La dama, muy elegante y todo, pero era pura imagen. Prueba de eso es que no alcanzó ni siquiera la candidatura para la alcaldía por Comitán en este 2021.
O el caso de la diputada Iris Adriana Aguilar Pavón, del PRI, quien en septiembre del 2019 subió a sus redes sociales un video en donde se le vio cantando y bailando. Y recientemente, mostrando fotos sensuales con motivo de su cumpleaños.
O la legisladora Patricia Mass Lazo
Claro que hay ejemplos que también se reconocen como lo es Marcelo Toledo, personaje que estuvo durante dos años como presidente de la Junta de Coordinación Política, pero después que pidió licencia, las cosas no han caminado bien en el Poder Legislativo de Chiapas.
Así, la mayoría de los diputados locales durante estos tres años carecieron de capacidad y han sido pura “figurita”.
Muy “maletas”
Y si han sido solo imagen, en el terreno de los hechos, se les ve casi nada a estos legisladores chiapanecos.
Por más que se le busque y busque, hasta por debajo de las piedras, no encontramos resultados del trabajo legislativo que se supone hicieron desde el 2018 a la fecha.
En las sesiones vimos más discusiones y “pleitos de lavadero”, en lugar de un verdadero debate de los temas prioritarios de Chiapas. Mientras, fueron pocas, muy pocas, las iniciativas que valieron la pena que presentaran los diputados locales.
Porque, asuntos para abordar, habían de sobra. Desde la austeridad, que en la práctica no se llevó al pie de la letra, porque contaron con el elevado presupuesto como en legislaturas anteriores.
Nunca metieron en cintura a los alcaldes. Hicieron lo mismo que los del pasado: sabían cómo “apretarlos”, con citatorios y auditorias, para después pedirles espacios para su gente, obras para sus constructoras y los clásicos “moches”.
Es más, me atrevo a decir que estos diputados locales, como nunca antes en la historia de Chiapas, no se movieron, porque así se lo pidieron. Aunque la orden venía de personajes que mal gobernaron al estado.
Lo bueno es que ya se van. Que les queda pocos días en el poder. Aunque se llevan el cargamento de las ganancias obtenidas por solo ser representantes populares.
Y cargarán con la dura loza del mal desempeño que tuvieron durante estos tres años y que muy difícil lograrán recuperarse en sus distritos para sus futuras aspiraciones en el 2024.
Prueba de eso será que muy pocos los tomarán en cuenta en los diferentes proyectos políticos que ya se trazan para la gubernatura.
Porque, aparte de que fueron malos, de plano muy “maletas”, dejarán una herencia para la siguiente legislatura, con varios temas pendientes que en otra entrega abordaré.
Un Congreso de baja calidad. Creo que hasta los “niños legisladores” pudieron haber hecho un mejor papel.
Moraleja: El que nace para maceta… ¡Del corredor no pasa!
Al margen: ¡Se está saliendo de control!
Ayer se reportó el pico más alto de toda la pandemia en México. Casi 29 mil contagios y 940 fallecimientos en las últimas 24 horas.
Es necesario que tomemos medidas extremas en estas semanas, mientras pasa está dura oleada. Se está saliendo de control. ¡Y nos puede meter en un duro bache!
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