Paro de labores de sindicalizados del DIF de Tapachula por prestaciones
Ramón García /CP
Trabajadores del DIF de Tapachula suspendieron actividades este martes y tomaron las instalaciones de la unidad administrativa, encabezados por el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del DIF, Abel de León Zúñiga, exigen el pago de bonos de productividad entre otros, luego de que dejaron de laborar durante un año por la pandemia mismo que estuvieron en sus casas y al reintegrarse a sus labores exigen esa prestación.
Durante el año que los trabajadores sindicalizados estuvieron en sus casas porque así lo determinó el líder sindical, la institución nunca dejó de cubrir sus salarios, sin embargo al reintegrarse nuevamente a sus labores condicionaron la entrega de supuestos bonos de productividad o realizar el paro; sin embargo en el DIF no se dejó de atender a la población y por consecuencia se tuvo que contratar a personal multidisciplinario para que realizara las actividades que debieron desarrollar los ahora inconformes.
En la unidad administrativa, contribuyentes y personas que acuden a las oficinas de gobierno a realizar trámites se encontraron con el plantón, hubo altercados por la forma prepotente de la dirigencia sindical que este martes dejaron de trabajar y afectaron las actividades gubernamentales.
Como ocurrió durante el año de suspensión de labores por la pandemia, los sindicalizados del DIF dejaron nuevamente toda la carga de trabajo para atención a la población al personal de confianza, de mantener la continuidad en la atención a los albergues de niños, niñas y adolescentes, adultos mayores y migrantes.
Aduciendo supuestos derechos laborales y que no se les pueden exigir, el personal mostró renuencia a cumplir con los protocolos sanitarios como el uso permanente de cubrebocas en el interior de las instalaciones, en el que se han presentado algunos casos de Covid-19 que afectaron a adultos mayores, aunque estos ya se encuentran vacunados y se les brinda la atención especializada que requieren.
Y es que el DIF Municipal al inicio de la pandemia y para evitar afectaciones a los abuelitos, contrató a médicos, enfermeras y trabajadoras sociales para atenderlos, instalándose un cerco sanitario, porque el personal del Sindicato Único de Trabajadores del DIF, encabezado por Abel de León Zúñiga y Marilú Meza Zavala, no quiso hacerlo bajo el argumento que estaban en riesgo y la gran mayoría se fueron a sus casas, periodo en el que recibieron puntualmente sus salarios.
Se sabe además que los sindicalizados se niegan a utilizar cubrebocas, caretas y pasar por la cabina sanitaria, con lo que ponen en riesgo a las personas que tienen obligación de atender, tanto adultos como menores de edad.
La actitud asumida por los sindicalizados es criticable a todas luces, porque no están asumiendo la responsabilidad y la institución ya no puede pagar una doble nómina porque ellos no quieren trabajar ni cumplir con sus obligaciones.