Acá entre nos
Alejandro Moguel
Los demonios andan sueltos
Prevalece el miedo entre empleados de la burocracia estatal chiapaneca porque varios trabajadores han estado sufriendo síntomas de Covid-19 y los titulares de las dependencias no han querido tomar medidas preventivas para evitar contagios entre las personas sanas. Muchos temen contagiarse y pasarla mal. Hay suficientes evidencias de que personas vacunadas han estado enfermando y, en algunos casos, hasta han fallecido.
La Consejería Jurídica que está en el piso trece de la Torre Chiapas ha reportado a ocho empleados contagiados: dos directores de área y seis empleados más. Los demás trabajadores están preocupados porque la dirección general de esa área no ha tomado las medidas preventivas correspondientes.
La semana pasada ocurrió lo mismo en la Secretaría de Equidad de Género cuyos trabajadores se rebelaron y se negaron a entrar a sus oficinas hasta que se le garantizara una adecuada protección a su salud.
Los temerosos empleados tampoco quieren faltar a sus labores porque los han amenazado con descontarles sus sueldos o, en todo caso, despedirlos. Falta mucha sensibilidad de titulares de muchas dependencias gubernamentales.
JALISCO, CON TODO
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro ha tomado una decisión categórica y estricta: cerrar los bares y antros dentro de su entidad ante el aumento de casos de Covid-19. Durante agosto los restaurantes funcionarán al 50 por ciento de su capacidad.
“El mensaje es contundente: tenemos que regresar a clases, y primero está la educación antes que la fiesta, por eso la mesa de salud ha decidido que se cancela, durante todo el mes de agosto, la operación de bares y antros”, dijo en conferencia de prensa.
Anunció también un ajuste en aforos de algunas actividades como en la operación de restaurantes donde se pasa a 50 por ciento de capacidad y con horario hasta las 00:00 horas. Los eventos sociales serán con máximo 150 personas en espacios cerrados, 300 en lugares abiertos, cinco horas de evento máximo.
Los estadios se mantienen al 33 por ciento de capacidad y con uso de cubrebocas.
Fueron cancelados también las fiestas patronales, así como los eventos masivos y extramuros de los centros de culto. Sin embargo, aquellos municipios con baja incidencia pueden pedir autorización. Tampoco se permitirán en agosto los eventos presenciales como tomas de gobierno, informes y similares.
Esa es una buena decisión que, sin duda alguna, va a contener la ola de contagios de Covid-19 en Jalisco.
DELITOS DE ALTO IMPACTO
Los demonios andan sueltos en Chiapas. Los delitos de alto impacto están sucediéndose con mayor frecuencia que antes. El primero de ellos ocurrió hace aproximadamente tres semanas en la colonia La Gloria de Tuxtla Gutiérrez donde hubo cinco muertos, consecuencia de un ajuste de cuentas entre bandas delictivas.
En la mañana de este martes, la liebre saltó allá en Frontera Comalapa. Ocurrió en el tramo carretero Chamic-El Jocote. Allí hubo un enfrentamiento entre bandas delictivas. Fueron encontradas allí seis camionetas entre ellas una Ford Lobo color blanco; un vehículo marca Toyota RAV color blanco, con placas de circulación del estado de Chiapas; una camioneta marca Toyota tipo Hilux color blanco con placas de Guatemala; una Toyota tipo Tacoma color negro con varios impactos de arma de fuego y un vehículo que todavía estaba en llamas del cual no se pudo obtener datos. Unos trescientos casquillos percutidos estaban esparcidos en el piso.
Un poco más tarde, de ayer mismo y a la altura del puente Sayula, en Cintalapa. En el lugar quedó una camioneta azul marca Ford en la cual presuntamente viajaban las víctimas: un muerto y dos lesionados, según datos preliminares. Sobre la carretera quedaron varios casquillos percutidos. La principal tarea de hoy está en manos del Fiscal General, Olaf Gómez Hernández: investigar, perseguir y encontrar a los responsables de esos hechos delictivos para que sean castigados conforme a las leyes.
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