Acá entre nos
Alejandro Moguel
Empieza el show mediático
A partir del primer minuto de ayer jueves 15 de julio inició la veda por el periodo de promoción de la Consulta Popular que va a realizarse el domingo 1 de agosto próximo. Tal y como ocurre en las elecciones constitucionales como la del seis de junio pasado, los funcionarios de los tres niveles de gobierno, incluido el Presidente de la República, deberán suspender la promoción de sus logros y toda la propaganda gubernamental.
Hay que recordar que originalmente esa consulta fue pensada por el presidente, Andrés Manuel López Obrador para intentar acusar y, eventualmente, meter a la cárcel a expresidentes de México, desde Salinas hasta Peña, por delitos relacionados, principalmente, con actos de corrupción.
Sin embargo, al mandatario nacional le hicieron ver que eso no iba a ser posible porque eso violentaría las garantías individuales de los aludidos y, por tanto, está prohibido por la Constitución General de la República.
Debido a que fue únicamente un capricho presidencial esa idea de tratar de enjuiciar, a toro pasado y de manera arbitraria a los presidentes de México que estuvieron en funciones durante una época que el propio AMLO bautizó como neoliberal, ahora habrá una consulta popular sin los nombres de los expresidentes, con una pregunta totalmente distinta a la planteada por el presidente y con un concepto de ambigüedad que nada resolverá de la corrupción y saqueo de las arcas públicas llevadas a cabo en los periodos presidenciales pasados.
El 21 de noviembre de 2018, cuando todavía era presidente electo, López Obrador planteó que la pregunta para la consulta sería: “¿Crees que Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, debe de promover que se juzgue para que haya justicia y no solo se persiga a “chivos expiatorios” y se revisen las responsabilidades en delitos de corrupción y otros delitos a Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto? ¿Sí o no?”.
Más adelante, la pregunta propuesta por los legisladores de Morena fue: “¿Estás de acuerdo con que las autoridades correspondientes realicen una investigación sobre presuntos actos ilícitos que hayan causado afectaciones o daños graves al país realizados por los expresidentes de México y, en su caso, se inicie un procedimiento judicial garantizando el debido proceso?”. No fue aceptada por el presidente.
Mario Delgado, en aquel entonces líder de Morena en la Cámara de Diputados, planteó que la consulta popular debía contener un único cuestionamiento: “¿Debe garantizarse el derecho a la verdad y la justicia del pueblo de México por los hechos de corrupción en que pudieron haber incurrido los expresidentes de la República mediante las investigaciones correspondientes, salvaguardando el debido proceso y la presunción de inocencia?”. Tampoco se le hizo caso.
Pero, el mandatario nacional anunció el 15 de septiembre de 2020, que propondría al Senado de la República su pregunta renovada: “¿Está de acuerdo o no con que las autoridades competentes, con apego a las leyes y procedimientos aplicables, investiguen y, en su caso, sancionen la presunta comisión de delitos por parte de los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, antes, durante y después de sus respectivas gestiones?”. La interrogante seguía siendo inconstitucional.
Sin embargo y para no confrontarse con el mandatario nacional, los ministros de la Corte resolvieron que sí era constitucional la consulta, pero le cambiaron la pregunta hasta dejarla totalmente ambigua:
“¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”. Así aparecerá, finalmente, la pregunta en las boletas de la multicitada consulta dentro de dos semanas, aproximadamente. Todos los analistas y especialistas en asuntos políticos y jurídicos coinciden en que esa Consulta será inoficiosa porque no va a cumplir sus propósitos y solamente cumplirá con el capricho presidencial de enjuiciar mediáticamente a sus antecesores, sin consecuencias penales. Se notaba desde un principio y está comprobándose ahora que el presidente no quiere ver en la cárcel a ninguno de sus antecesores. Simplemente quiere quemarlos, chamuscarlos y acrecentar el odio que sus seguidores tienen contra los ex mandatarios.
Hay que recordar, que dicha acción está fundamentada en la Ley Federal de Consulta Popular. En su artículo 4º dice que la consulta popular es un instrumento de participación por el cual los ciudadanos, a través de la emisión del voto libre, secreto, directo, personal e intransferible, toman parte de las decisiones de los poderes públicos respecto de uno o varios temas de trascendencia nacional o regional competencia de la Federación.
La mayoría de los legisladores presentes calificará la trascendencia de los temas que sean propuestos para una consulta popular, con excepción de la consulta propuesta por los ciudadanos –como es el caso del 2021- en cuyo caso el tema será resuelto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
CONTRA ALITO
El ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz no quita el dedo del renglón. Ayer vino a Tuxtla Gutiérrez a ofrecer una conferencia de prensa para reiterar su exigencia de que los priistas del país deben relevar de manera urgente a su dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, porque hay suficientes evidencias de que el campechano ya vendió, por anticipado, los votos priistas en la Cámara federal de diputados para aprobar reformas legales que le interesen al presidente López Obrador.
La visita de Ulises a Chiapas es parte de una gira en distintas partes del país para impulsar ese relevo a través de su organización Movimiento de Democracia Interna del PRI. En dicha charla con periodistas, el ex de Oaxaca estuvo acompañado por los tricolores chiapanecos, Sergio Antonio Rayo Cruz y por Mario Elías Moreno.
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