Columna Sur
Héctor Narváez
Rebotó “el Cheque”
Se devaluó al igual que los demás, a pesar de que presumía que era el verdadero cambio para Tapachula.
Ezequiel Orduña Morga, el entonces candidato a la alcaldía por el Verde Ecologista, como se prestó también al juego.
Rebotó “el Cheque”. Y de tal forma, que resultó muy falso.
Circo, maroma y teatro
Creo que se los anticipé: el abanderado del PVEM no llevaba la intención de ganar la segunda ciudad más importante de Chiapas.
Y casi sucedió lo mismo como con el candidato de la alianza “Va por Tapachula” y el mal manejo del recurso para la movilización en el día de la votación.
En la oficina de campaña de “Cheque”, también desfilaban los operadores políticos y los líderes, a quienes se les observaba un agotador cansancio y caras muy largas.
De la misma forma, aguantaron hasta la noche del sábado. Y al no tener una respuesta, empezaron a retirarse.
Me cuentan que algunos que se suponen eran del equipo del Verde, desde ese momento empezaron a hacer llamadas a los de Morena, para negociar “el pase” de esa gente, a quienes “dobletearon” lo que les habían ofrecido.
Además, que después de la jornada electoral, se habla abiertamente de que varios coordinadores de Orduña, estaban siendo pagados por los adversarios, tanto por el guinda como por el tricolor.
Ahora, aquí cabe la pregunta: ¿acaso de todo esto, nunca logró conocer ni lo más mínimo?
Porque si no estuvo enterado, fue traicionado por parte de quienes se decían “sus allegados”.
Aunque, yo insisto: él ya sabía que no iba a ganar. Para eso lo enviaron: a participar en el “circo, maroma y teatro”.
A dividir
De hecho, los operadores y líderes sociales que salieron molestos aquel sábado de la oficina del “Cheque”, estuvieron diciendo “a los cuatro vientos”, que el ex alcalde había vendido el movimiento.
Eso, fue creciendo como una bola de nieve y para el lunes ya era entre lo más comentado por todos lados en Tapachula.
Me afirman que un día después de las votaciones, Orduña les dijo a algunos de sus cercanos, que iba a convocar a rueda de prensa, quienes de inmediato le soltaron: ¿Y para qué?
“Tengo que salir a aclarar que no me vendí”, les insistió. Pero, recibió como respuesta de que no tenía caso.
Al final, todo se resumió a una publicación desde su Facebook, en donde reconoció la derrota, y con ello, el triunfo de Morena para la alcaldía de Tapachula.
Desde entonces, al “Cheque” no lo han visto en esta ciudad. Algunos afirman que anda en la capital de Chiapas, para ver que le cumplan lo que le prometieron: ocupar una Secretaría Estatal, que este caso sería la del Campo y Ganadería.
Aunque si no alcanzara una posición de este tipo, lo que sí le otorgarían, es quitarle la carga por “la Estafa Maestra”.
Hay que recordar que fue Sub-Delegado de la entonces SEDESOL en Chiapas y en donde liberó unos pagos a las universidades en el estado para el combate contra la pobreza en las comunidades, que nunca se realizó.
Esa era una de las grandes dudas desde que el ex alcalde priísta dijo que quería buscar la alcaldía de Tapachula: alguien acusado en este fraude, tenía pocas posibilidades de participar.
A pesar de eso, quienes realmente estuvieron atrás de él, buscaron grietas en las leyes y en los procesos, para que Orduña apareciera como candidato, pero con la clara intención de que perdiera.
Otro dato importante es que “el Cheque” alcanzó alrededor de 17 mil 700 sufragios, que es el reflejo de que no llevaba la intención de ganar, sino de dividir el voto en esta ciudad.
En Tapachula se sabe que el ánimo estaba a favor del Verde o del PRI. Que la población no quería nada con Morena. Pero, como sucedió con este candidato, a la mera hora se quedó “de brazos cruzados” o “le cortaron las alas”.
Rebotó “el Cheque”. Resultó más devaluado que un billete de 10 pesos.
Moraleja: Más claro… ¡Ni el agua!
Al margen: ¡Mal agradecido!
En la segunda parte del correo que me llegó con el título “La realidad del César”, aseguran que le tenían miedo –lo cual no estoy de acuerdo–, porque sus eventos se llenaron sin pagar acarreados ni dar despensas.
“No pagó a los líderes para el día más importante de su vida, mucho menos a los promotores y a sus operadores de casa ni las gracias le dio. Fue un total mal agradecido con la gente que le creyó y le apoyó.
“Se pregona que piensa regresar para el 2024, pero ya conocen como es, así que difícilmente alguien levante su imagen”, se adelanta en el correo que me enviaron.
Aparte de que fue codo, Amín fue mal agradecido. ¡Es que no es lo mismo un rancho a la segunda ciudad más importante de Chiapas!
Por último: ¿Y tienen las fuerzas?
¿Es posible que los niños de cáncer y sus padres, estén atrás de un golpe de Estado en México?
Cuando hay un enfermo en una familia, nadie tiene la cabeza para andar metidos en otras cosas, menos en política y en actos para derrocar un Gobierno. Es de sobra comentar que no participarían, porque no tienen las fuerzas. Lo demás… ¡Son inventos oficialistas de quien nos mintió con la atención de la pandemia!
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