México y Guatemala instalan en sus fronteras un muro invisible gringo para contener la migración
Ramón García /CP
El endurecimiento de las políticas migratorias en la frontera de México con Guatemala y de este con los países centroamericanos, son parte del muro invisible o muro mexicano gringo que busca para contener la migración en la frontera sur y evitar que esta llegue a los Estados Unidos, expuso en entrevista Luis Gracia Villagrán, director del Centro de Densificación Humana, A. C.
El activista de derechos humanos y gestor migrante, aseguró que el gobierno México y de Guatemala buscan congraciarse con el gobierno de Joe Biden que ha implementado acciones para contener la migración y evitar que llegue a los Estados Unidos.
La próxima visita de Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos en medio del proceso electoral nos da una clara idea de que la política migratoria nunca había estado supeditada y sobajada a lo que ordena el gobierno de los Estados Unidos y al que nuestro país se está sometiendo, afirmó.
Aseguró que todos los que conocen el tema migratorio saben que actualmente el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y del guatemalteco Alejandro Giammattei, tienen el objetivo de la detención, retención y deportación, en México este periodo gubernamental es el que más deportaciones tiene con una agresiva en contra se los migrantes.
En cuanto a la política migratoria implementada por Alejandro Giammattei, dijo que es una vergüenza, porque ese país es conocido como de refugio y también está deportando hondureños y salvadoreños.
En la actualidad hay una lucha impuesta por los Estados Unidos entre los países del Triángulo Norte de Centroamérica, pues Guatemala al igual que México ha colocado un muro invisible para detener la migración que pasa por ese país y que busca llegar a la frontera entre ambas naciones señaló García Villagrán.
Indicó que Guatemala ha instalado hasta grupos tácticos de elementos del ejército en los límites con México para evitar que los migrantes sigan entrando a territorio azteca, la política migratoria de detención, retención y deportación implementado por México y Guatemala provocan que en ciudades como la de Tapachula, estén varados unos 70 mil extranjeros de diferentes nacionalidades.