Acá entre nos
Alejandro Moguel
Cintalapa, no apto para cardíacos
Que las cosas en Cintalapa de Figueroa no están aptas para cardíacos. Los cintalapanecos se han politizado tanto que la mayoría de los votos que definen una elección municipal provienen de la cabecera de esa localidad y en ese entorno se están moviendo cuatro aspirantes, quienes ya se sienten ganadores por anticipado. Hay once aspirantes de todos los colores, pero cuatro de ellos tienen posibilidades de obtener el mayor número de sufragios.
Eso se comenta en los cafés, en los desayunadores, en las charlas de banquetas y familiares. Ahí les va:
Alejandra Aranda Nieto es esposa del actual presidente municipal Francisco Nava y es candidata de Chiapas Unido a la presidencia municipal de Cintalapa. Su fuerte, dicen, es haber hecho buen papel como presidenta del DIF municipal y en los demás puestos administrativos en que se ha desempeñado.
Está también Carlos Esponda Montesinos, el eterno candidato, cuentan los habitantes de ese municipio en alusión a que él ha manifestado siempre su deseo por ocupar la silla principal del gobierno de esa localidad, pero no lo ha logrado. Cuando lo ha intentado, ha perdido. La perseverancia ha llevado a ganar elecciones a muchos políticos. Así que, échale ganas. Hoy están intentándolo por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y, por esa sola razón, le están atribuyendo padrinazgos en el Senado de la República.
La tercera opción es Luz María Palacios Farrera, esposa del ex dirigente estatal del tricolor y actual candidato a diputado federal por el Distrito de Villaflores, Julián Nazar Morales. Su fuerte, afirman, es la experiencia acumulada de su esposo y toda la estructura humana de los tres partidos que la están impulsando.
Luz María ya fue legisladora local plurinominal y hoy es candidata del PRI, PAN y PRD a la alcaldía de Cintalapa.
El cuarto es el profesor Ernesto Cruz Díaz quien fue candidato perdedor a esa misma presidencia en las elecciones del 2018, pero quedó en segundo lugar frente al actual edil Pancho Nava.
Tal y como ocurrió en las elecciones pasadas, el maestro Ernesto va por Morena. Sus aduladores creen que podría acumular en buen número de votos del magisterio, pero sus contrarios recuerdan, rápidamente, que ese sector está claramente dividido. Unos jalan hacia Morena y otros hacen gestos complacientes a candidatos de otros partidos. De manera tal que el único mérito del citado maestro sería la marca de Morena –que no anda muy bien que digamos-, que estuvo muy cerca de ganar en los comicios del 2018 y que estaría apoyado por un grupo magisterial. Sin embargo, sus mal querientes afirman que esas tres cosas juntas no le van a alcanzar para alzarse con el triunfo.
VA DE ANÉCDOTA
En una ocasión, Antonio Valdez ganó las elecciones a Carlos Esponda Montesinos y desde entonces cada que se veían se hacían caras feas, por decir lo menos. Pero que hoy, Carlos Esponda trae en su planilla como síndica a la esposa de Toño: Karina Alvarado Burguete y a su hermana Lucía Guadalupe Valdez Meza como cuarta regidora. Ya son amigos de nuevo. Los intereses económicos y políticos hacen olvidar viejas rencillas.
Otro dato que todos los cintalapanecos lo han visto es que quienes ya caminan dos metros por encima del suelo –soberbia- son Luz María y Carlos y de allí los potenciales votantes se están haciendo a la idea de cómo van a comportarse en caso de que alguno de ellos llegase a alcanzar el triunfo.
Hay, en total, once candidatos a la presidencia municipal de Cintalapa, pero los punteros traen en mente que hay dos datos, a partir de los cuales deben trabajar: las más altas votaciones fueron obtenidas por los anteriores alcaldes Guillermo Toledo Moguel y Pancho Nava. Por tanto, deben hacer sus cálculos para que garanticen conseguir más de esa cifra para poder llegar a ocupar el cargo más ansiado del municipio.
Email: alexmoguels@hotmail.com