Columna Sur
Héctor Narváez
Morena Sí… ¡La Choy No!
Primera de Dos Partes
En Villa Comaltitlán, ha resucitado aquella máxima que utilizaron en el proceso electoral del 2018 para declarar el apoyo a AMLO y rechazar a algunos candidatos.
Sobre todo, porque en este municipio de la Costa de Chiapas, la abanderada del partido en el poder, es una pésima alcaldesa y a pesar de eso busca la reelección.
Por eso, es que se ha comenzado a escuchar entre la población que para 6 de junio: Morena Sí… ¡La Choy No!
No se van a dejar
Me filtraron los datos de una encuesta en donde, de entrada, los números son muy buenos para Morena en Villa Comaltitlán.
Lleva las preferencias para la alcaldía, a pesar de lo que se ha dicho y denunciado en contra del ayuntamiento. Sin embargo, “no todo es de color rosa”, porque el segundo lugar es del Verde Ecologista y va muy pegadito.
Además, ese sondeo refleja que los ánimos siguen a favor del partido guinda, por el efecto López Obrador, pero en cuanto a la percepción de Daniela Choy, las tendencias caen.
Los comaltitlecos están en su contra, por todo el mal manejo en su administración, como las obras que ha dejado inconclusas y otras irregularidades y abusos de poder. Algo que se palpa en las diferentes comunidades.
Lo que escribí el día lunes en este espacio: el grueso de la población sigue confiando en Morena, nada más que duda si les da el voto por los malos candidatos que arrastra.
Un caso de muchos, es el de Villa Comaltitlán con la Choy, quien por eso desde finales del 2019 –junto con una veintena de alcaldes– se pasó a este partido, para alcanzar la candidatura y también la cobertura del “lopezobradorismo” en estas elecciones.
Algo de lo que ya se dieron cuenta los habitantes de este municipio, de que la candidata de Morena no es de ese movimiento y solo busca “colgarse” y utilizar a los electores para lograr sus fines, como lo hicieron muchos en el 2018.
Y por eso, no están dispuestos a dejarse.
La triste historia
Quien no conozca a Daniela Choy, puede ir a Villa Comaltitlán y preguntar, porque es en donde saben sus orígenes y todo lo que ha hecho para escalar al poder.
No había participado en política hasta en el 2012 cuando apareció como candidata del PAN a Diputada Local por Huixtla que perdió. Como ya lo he escrito: hasta ese entonces se mantuvo bajo la sombra de Ovidio Cortázar, quien después fue nombrado Secretario Estatal de Economía en el gobierno del Verde Ecologista.
Mucho se ha dicho que la Choy es cercana a Manuel Velasco, pero no es así. Perteneció al equipo de giras del entonces mandatario y hasta ahí nada más. Así también, no goza del acercamiento del actual Gobernador, solo a allegados.
En el 2015, se animó por primera vez a buscar la alcaldía por Chiapas Unido, perdiendo ante el Verde Ecologista. Y la buscó por segunda ocasión en el 2018, cuando ganó, no tanto porque traía el apoyo necesario, sino que se debió a que los enemigos no se le juntaron, lo cual no sucede para este 20-21.
En su administración, los vecinos han visto que se transformó con el poder, a tal grado de que se separó de su esposo, al cual humilló. Al pobre hombre, lo observaron que en varias ocasiones se estacionaba afuera de su casa, a quien le mandaba la patrulla para correrlo y hasta amenazarlo con detenerlo, cuando su único delito era que quería ver a su pequeño hijo.
El pueblo asegura que su familia mejoró en su nivel, así como en la empresa en donde de un día para otro aparecieron nuevos camiones.
Mientras, en el Ayuntamiento, también abusó de los trabajadores, a tal grado de que les bajó el sueldo, les atrasaba sus quincenas, les descontaba por cualquier festejo o por lo que quisiera y hasta los corría injustificadamente.
Así también con los ciudadanos que llegaban a buscarla, se les escondía y a quienes les daban el argumento que se encontraba en Tuxtla Gutiérrez o en la Ciudad de México gestionando, cuando en realidad estaba encerrada en su oficina, maquillándose, planeando con sus amigas a donde ir a comer, a tomar y a celebrar un triunfo, que no se lo ganó, se lo dieron los votantes en el 2018.
A los contratistas a quienes les dio las pocas obras que se autorizaron para ejecutarse, cuentan que los sangraba con dinero constantemente. Y que no le importaba si les quedaba o no, pero que debían de dar “el moche”.
Bueno, hasta las despensas que ha mandado el Gobierno del Estado, como lo vimos el lunes, le ha dado un uso político y para favorecer su imagen. Y solo le ha entregado esos víveres a sus más cercanos, a quienes le caen bien o, como ahora, con eso les quiere comprar su voto.
Ni siquiera estuvo al pendiente de la pandemia atendiendo a la población que necesitaba de un especialista, medicamentos, un tanque de oxígeno o la ambulancia para el traslado de su familiar.
Así fue esta mujer como alcaldesa que, al pertenecer a ese género, debió de hacer un mejor papel. Por el contrario, se empoderó tanto, que no le importó no cumplir y cometer abusos y excesos.
Porque cree que es mujer y que nadie la puede ofender y que todos le deben de dar respeto. Nada más, que el respeto no se impone, se gana.
Mañana seguiremos contando esta triste historia en Villa Comaltitlán con su gobernante que cree que alcanzará la reelección, pero se enfrenta con un rotundo rechazo: Morena Sí… ¡La Choy No!
Moraleja: Todo lo que sube… ¡Tiene que bajar!
Al margen: ¡Cambiaron los tiempos!
Una buena parte de los candidatos en este 20-21, decidieron invertir sus recursos en su publicidad a través de Facebook.
Conforme a un reportaje del periódico El Universal, los aspirantes a diferentes cargos ya llevan gastando millones, con tal de conseguir likes, seguidores y presencia, que se traduzca en votos para el 6 de junio. ¡Cambiaron los tiempos!
Por último: ¡Va a la derrota!
Las más recientes encuestas coinciden que Morena no alcanzaría la mayoría en la Cámara de Diputados. Eso es casi irreversible.
Así también, lo que ya se venía viendo desde hace semanas, es muy probable que todos los partidos cuenten con escaños, lo cual hará plural el Congreso de la Unión. Pero, el partido en el poder… ¡Va a la derrota!
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