Columna Sur
Héctor Narváez
Nada que inventar
Que no les digan y que no les cuenten. Los candidatos a alcaldes no traen “la varita mágica” para resolver los problemas de los municipios.
Ya todo se encuentra presupuestado en los Ayuntamientos. Y los que lleguen, solo serán administradores del erario.
Nada que inventar. Lo demás que dicen los políticos que buscan gobernar nuestros pueblos, son puras promesas.
La triste realidad
Con el ejercicio que empecé a hacer de entrevistar a los candidatos de mi natal Huixtla, me sorprende que hasta el momento ninguno de ellos va a llegar a “descubrir el hilo negro”.
La construcción de calles y otras obras, ya se encuentra estipulado en el presupuesto anual, a través de las Direcciones de Obras y los Comités Municipales de Planeación.
Los servicios como la seguridad, el agua potable o la recolección de la basura, también existen desde hace mucho tiempo. Y no pueden hacer modificaciones de tajo. Porque, primero, tiene que ser aprobado por el cabildo y, después, por los Congresos Locales.
Ni prometer grandes proyectos –como lo hace el candidato del Partido del Trabajo en Villa Comaltitlán, Jorge Luis López Vázquez–, de construir hospitales, caminos y carreteras, porque el techo financiero del municipio no alcanza.
Tampoco el garantizar que van a ayudar a sectores como el campo, la ganadería y la pesca. No alcanza el presupuesto anual para atender todas estas asignaturas.
Con lo único que pueden tener contento a un cierto sector de los municipios son dos cosas: un trabajito dentro del Ayuntamiento. Y que les den el permiso para poner un pequeño negocio, con todas las facilidades de las autoridades municipales.
Hay quienes se ponen más abusados y logran acordar con aquellos alcaldes y sus allegados para crear constructoras y otras empresas, para agenciarse las obras o ser proveedores de servicios y así conseguir una “rebanada del pastel” del erario.
Esa es la triste realidad por la que atraviesan nuestros pueblos. Del mal manejo en los Ayuntamientos.
Solo quieren el poder
Sin embargo, hay pocos alcaldes que sí le echan ganas y tratan de hacer algo más.
Algunos, no se quedan sentados en su silla, en espera de los depósitos mensuales de los Gobiernos Federal y Estatal y buscan gestionar ante las diferentes instancias y cabildear con los diputados.
Así, hay casos en que estos ediles han logrado aumentar su presupuesto, de manera extraordinaria, al doble.
Otros, se han dedicado a optimizar el presupuesto que les llega, además de utilizar adecuadamente la captación de recursos propios. Y claro, se han “apretado el cinturón” para hacer estirar lo más que se pueda el dinero.
Y el resto, para tratar de salir bien librado con sus compromisos, han depurado desde sus nóminas, lista de proveedores y contratistas, para apoyar a quienes estuvieron en su campaña.
Pero, son pocos. Porque, como ya lo escribí líneas arriba, la mayoría llegan a ver qué se embolsan.
Por eso, es que lamentablemente vemos que nuestros pueblos no avanzan. Porque nos ha tocado desde hace más de 10 años, personas que llegan al poder sin lo mínimo de capacidad.
Y han ganado las elecciones, porque ofrecieron “las perlas de la Virgen”. O como aquel histórico político que prometió un puente en donde no había río, lo cual le cuestionaron y aseguró que hasta el río les iba a hacer.
Por si fuera poco, muchos de estos malos alcaldes, y alcaldesas, ahora buscan la reelección. Ni bien han terminado su administración y quieren seguir viviendo del erario municipal.
Hasta nos salen con el cuento de que ellos son los grandes salvadores de nuestros pueblos, cuando han contribuido al atraso y abandono.
Nada más que no entienden que los tiempos han cambiado. Y que hoy en día está muy difícil que puedan engañar al pueblo, como eso de que van a construir más calles, cuando eso está presupuestado.
No tienen ni siquiera una pizca de inteligencia para sugerir obras de impacto para los municipios o buscar los canales para que las empresas inviertan. Solo buscan el poder por el poder.
Nada tienen que inventar cuando lleguen al cargo. Lo único es que deben de ser buenos administradores, porque para eso los elije el pueblo y hasta se les paga.
Moraleja: ¡No se hagan rosca!
Al margen: ¡Hasta dónde llegan!
La Senadora Margarita Valdez, dijo ayer que se debe investigar el accidente en la Línea 12 del metro de la Ciudad de México.
Y da sus razones: “No sabe uno si hay gente perversa, que hay mucho aquí en México, que en un descuido van y le mueven a la ballena para que se caiga, yo tengo una mente muy… de ¿por qué pasan las cosas? ¿por qué no habían pasado antes? volvemos a platicar cuando se tengan los resultados para saber si tuvo razón la senadora o no tenía razón”. ¡Hasta dónde llegan!
Por último: ¡Lo que hacía antes!
Ahora se quejan que el PAN se aprovecha de la desgracia en “la línea dorada”, si Morena cuando fue oposición sacó raja de todos los errores y desaciertos del PRI.
Nada más que ahora como están en el poder, esta situación no les conviene. Pero, lo hacían antes. ¡Deberían de aguantar un poquito!
¡Nos leemos el lunes!
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