Montes Azules el pulmón único de Norte y Centro América
Por Carlos Rafael Coutiño Camacho
La Reserva de Montes Azules en Chiapas, cumplió 43 años de ser decretada, en ese punto, solo una hectárea de selva chiapaneca puede albergar 160 especies de plantas vasculares y hasta 7,000 árboles, según los datos proporcionados por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
En ella se han dado desalojos de grupos choles y tzotziles que invadieron y perjudicaron esta parte, aunque poco a poco ha ido regenerándose, no del todo, pues pasarán décadas para que vuelva a ser como antes.
En este espacio de selva se encuentran los ríos Lacantún y Usumacinta, además de una serie de animales que aún pueden observarse sobre el camino, estos poco a poco han sido afectados por los incendios en otras partes, por lo que solo tienen la Selva Lacandona como refugio.
La CONANP dice que la selva Lacandona es el centro de más alta diversidad biológica en la región tropical del continente Americano. Este capital natural se encuentra protegido en la Reserva de la Biósfera Montes Azules, la cual fue decretada por el gobierno mexicano el 12 de enero de 1978. Un año después, la Unesco la incluyó en la Red Mundial de Reservas de la Biósfera.
La familia Chambor Yuck, habla al respecto y dice que es el pulmón más importante de América del Norte y Centroamérica, el continente vive por ella y por ella hay que seguir apoyando a que no se tale, no se afecte ni se contamine, 43 años de ser nombrada y custodiada por ellos.
La reserva, ubicada en plena selva Lacandona, colinda con Guatemala en el extremo este del estado de Chiapas. Aunque ocupa solamente el 0.16% de la superficie de México, su biodiversidad incluye el 20% de las especies nacionales de plantas, el 30% de las aves, el 27% de los mamíferos y el 17% de los peces dulce-acuícolas.
En un solo árbol pueden existir 70 especies de orquídeas, cientos de especies de escarabajos, hormigas y otros insectos. Solamente para el caso de las mariposas diurnas, la reserva contiene el 44% del total nacional, la reserva abarca 331 mil hectáreas cubiertas por selvas perennifolias e importantes ecosistemas dulce-acuícolas, como las lagunas Miramar y Lacanjá, así como los ríos Negro, Tzendales y San Pedro.