Cultivo de café enfrenta escasez de mano de obra para las cosechas 

Ramón García /CP 

Las fincas cafetaleras y los productores del sector social enfrentan carencia de mano de obra para la cosecha del café, en esta temporada en años anteriores se registraba el arribo de jornaleros procedentes de Guatemala, sin embargo por el miedo a la pandemia y los trámites migratorios se ha generado este panorama poco alentador para los productores que corren riesgo de perder el producto. 

En entrevista el presidente de Cooperativas Unidos Para Estar Bien, Ismael Gómez Coronel, expuso que al grave problema de precios y comercialización que ha enfrentado el cultivo del café, y en ocasiones la baja producción debido a las plagas, en esta ocasión se sumó el problema de la dificultad de contratar mano de obra de Guatemala y el riesgo de que el producto se madure y caiga de las plantas. 

Refirió que anteriormente las fincas cafetaleras llegaban a emplear hasta 3 mil jornaleros agrícolas de Guatemala, sin embargo, derivado del problema de la pandemia, así como la dificultad de entrar legalmente al país por la falta de una tarjeta, ha propiciado este escenario negativo para la producción de café.  

Explicó que los productores han dejado sus predios sin cortar el producto, porque no hay quienes les apoyen y la poca gente que tienen no se dan abasto, por lo que la situación se ha vuelto desastrosa, ya que, aunado a este problema, se suman los asaltos que sufren constantemente los cafetaleros a quienes los delincuentes les roban el café.  

El líder cafetalero planteó que haya un convenio entre las autoridades de ambos países, para que exista un permiso temporal como sucedía en años anteriores, para que los trabajadores agrícolas chapines tengan un acceso libre y fácil, sin embargo, las propuestas que lanzan los grupos de productores nunca son escuchadas.  

Además, refirió que la mano de obra mexicana es difícil de conseguir, dado a que familias enteras han migrado hacia el norte del país, incluso se han introducido a Estados Unidos, obligados por la situación de pobreza que impera en las comunidades indígenas y campesinas.  

Finalmente, reiteró el llamado a la sensibilidad del Gobierno, para atender estas problemáticas que propician el empobrecimiento de las zonas productivas de Chiapas, ya que hasta el momento se han mantenido ajenos a los reclamos de miles de campesinos.