Columna Sur
Héctor Narváez
* Un aspirante maniatado
Gerardo Pérez Gómez, es como muchos que suspiran a ser alcaldes en Chiapas: ya la jugó en el 2018 y quiere volver a buscarla en el 2021.
Sin embargo, sus acciones no han sido tan buenas, que su equipo que lo apoya en sus nuevas aspiraciones en el municipio de Villa Comaltitlán, le ha puesto condiciones.
Es un aspirante que se encuentra muy maniatado. Y que refleja lo débil que llegaría para el proceso electoral.
El mal comportamiento
Para el actual regidor plurinominal por el Verde Ecologista, todo camina bien. Nada más que su prepotencia no le permite ver más allá de sus narices.
Hace meses, fue llamado por su grupo que le hace la campaña y quienes mostraron la triste realidad: los resultados no son nada favorables.
El pueblo comaltitleco sabe “de que pata cojea”. Y esto le ha afectado severamente con las críticas y los comentarios.
Enojado, Gerardo Pérez, rechazaba lo que decían. Hasta que el que funge como coordinador le fue enumerando cada uno de los errores y que a la vez eran las peticiones de que ya no cayera en lo mismo.
De entrada, le dijeron que su forma de beber, ha dañado mucho su imagen. Porque no es nada sociable, por el contrario, se transforma con los primeros tragos y saca su “yo verdadero”.
Segundo, también le señalaron que su hermano, el ex alcalde Rubén Pérez Gómez, mejor conocido como “casquito”, se ha entrometido con el equipo de campaña.
“No queremos verlo acá, ni que ande contigo”, le exigieron.
Y, por último –que es lo más lamentable–, es la supuesta relación que sostiene con una dama que también es regidora y que ya se volvió “la comidilla” del pueblo.
“Con ella, ya no te muestres”, le dijeron, tajantemente.
Son las condiciones que le pusieron al aspirante para que levante su campaña que ha sido muy criticada ante el mal comportamiento de quien pretende ser por segunda ocasión alcalde de Villa Comaltitlán.
No aprendió de la derrota
Y no solo su equipo de campaña le prohibió la bebida. También “un padrino económico” que apenas logró conseguir, lo trae con la advertencia de que, si se llega a enterar que anda en mal estado, le retira el apoyo.
Mientras la dama en mención, no se la quita de encima. Por el contrario, en el pueblo de Comaltitlán se sabe que sería su candidata a síndica.
Así, se duda que también mantenga al margen de sus decisiones a su hermano, Rubén Pérez, quien para variar como alcalde traicionó a Manuel Velasco cuando buscaba ser Senador y le dio el apoyo a Rubén Velázquez, el que fue Secretario de Gobierno del entonces Gobernador Pablo Salazar.
En resumen, Gerardo Pérez aplicó la clásica política de “decir que sí, pero no cuando”. Y con ello, no está tomando en cuenta a su equipo de campaña.
Los que lo conocen y que trataron muy de cerca con él cuando fue candidato en el 2018, aseguran que se cree que todo lo sabe.
No acepta opiniones ni observaciones. Él dice lo que se tiene que hacer o los que en ese momento son parte de su círculo, entre los que se encuentra su hermano Rubén.
Así fue en el pasado proceso electoral y se sigue manteniendo en esa postura.
Aunque, en el 2018 contó con el apoyo de varios “padrinos económicos”, entre ellos su suegro quien ya le retiró ese respaldo, como también haber recibido la línea del entonces Gobierno del Estado del Verde Ecologista, la cual hoy tampoco tiene.
Pero, no aprendió la elección. De la derrota tan estrepitosa que sufrió hace dos años, que ahora para el 2021 hace lo mismo y hasta peor.
Aunque ya no cuenta con aquella libertad de hace dos años, porque su equipo de campaña lo ha maniatado. Y tiene que hacerle caso a su grupo, sí es que no quiere volver a perder, que parece es lo único que va buscando por segunda ocasión: otra aplastante derrota.
Además, que Gerardo Pérez Gómez es “genio y figura”. Y difícilmente hará los cambios en su persona, en su imagen y en su proselitismo, tan adelantado que en cualquier momento las autoridades electorales en Chiapas lo pueden sancionar.
Moraleja: El que no oye consejo, no llega a viejo… ¡Ni tampoco a algún puesto!
Comentarios: ¡De nuevo el IMSS!
La más importante institución de salud en México, se encuentra otra vez con el reto de atender a los pacientes con COVID. Sobre todo, porque en los últimos días los casos han aumentado en diferentes estados.
Y las camas cada vez son más insuficientes como los respiradores que no alcanzan. De nuevo el desafío para el IMSS… ¡O también el descrédito!
Por último: ¿Qué jugada traerán?
Con la salida de Esteban Moctezuma de la Secretaría de Educación Federal. Y los nombres que se barajean para entrar al revelo. Por un lado, se habla que llegaría Elba Esther, lo cual serviría para armar la estrategia contra el PRI. Y por el otro, corrió ayer la versión que llegaría el Gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, y así también desactivarían la operación de los gobernadores priístas.
De que algo se traen en manos, algo se traen. ¿Qué jugada será? Y es evidente que va con mira a las elecciones del 2021.
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