Columna Sur
Héctor Narváez
* Los desamparados
Son muchos que quedaron al aire. Desde aspirantes, dirigentes, políticos y alcaldes.
Todos habían pasado a reportarse al segundo piso de Palacio de Gobierno en Chiapas, porque querían recibir la bendición del entonces Secretario.
Hoy, ante su caída, quedaron desamparados. Ya no tienen a ese padrino y se encuentran a la deriva para las elecciones del año entrante.
La red de Brito
Muchos se fueron con la finta: alguien les dijo equivocadamente que quien estuviera bien en “el penthouse”, ya estaba del otro lado.
Es por demás claro que se trataba del responsable de la política interna en el estado, pero no era el mandamás.
Aunque esa fue la operación que se realizó desde el año pasado, de parte de varios funcionarios de esta dependencia.
Vendieron la idea de que Mazariegos, al ser amigo, tenía la venia para tomar muchas decisiones. Incluso, para el próximo proceso electoral.
Recuerdo perfectamente que, como Secretario de Gobierno, estuvo en Huixtla en un evento masivo con los transportistas, en una clara señal de que emprendía una campaña para buscar otro cargo mayor.
Y sometiendo a un sector a sus caprichos, que terminó por darles la espalda al no querer escucharlos en las nuevas reformas a la ley.
Sin embargo, como lo escribí ayer en este espacio, se topó con pared, porque los dirigentes nacionales de los principales partidos como Morena y el Verde, no sabían nada de él.
Por ejemplo, Jorge Emilio González Martínez, cuando le hablaron sobre Brito, solo dijo: ¿Y quién es él?
A pesar de eso, tendió su red de poder entre los aspirantes, dirigentes, políticos y alcaldes, a quienes les ofreció desde hacerlos candidatos hasta protegerlos de sus más perversos actos.
Pero, insisto, hoy ese grupo que dependía del segundo piso, se vino para abajo. Y ahora, andan buscando un nuevo cobijo, para seguir subsistiendo.
El enemigo en casa
Ya era del dominio público que el Secretario de Gobierno en Chiapas traía a sus propios candidatos para el 2021.
Algunos por Morena, otros por los partidos locales Chiapas Unido y Mover a Chiapas.
Incluso, desde esa Secretaría, a varios Delegados de Gobierno les dio la línea para que se empezaran a mover en sus aspiraciones para las alcaldías y diputaciones locales. Increíblemente, alentando a funcionarios a hacer campaña, cuando en el discurso se ha condenado esto.
Y con su caída, muchos de ellos también sufrieron “el efecto cascada”. Algunos en las últimas horas han sido removidos con la llegada de la nueva responsable.
De alguna manera era una estructura –no muy sólida ni tampoco seria–, pero estaban construyéndola paralelamente a Morena.
Eso, tenía molesto a los militantes de la base, quienes veían que Brito impulsaba a sus aspirantes y con ello buscaba desplazarlos en las próximas elecciones.
Por si no fuera suficiente con los enemigos que tienen en casa, con Ciro Sales en la dirigencia estatal y a la par con José Antonio Aguilar Castillejos en la Delegación Federal de los Programas Sociales, tenían que enfrentar a un enemigo externo.
Alguien que llegó por Morena al poder en el 2018 y quien “gritaba a los cuatro vientos” que por él se había ganado la gubernatura, cuando la realidad fue otra.
Además, que Mazariegos empezó a darle entrada a varios que participaron en el Gobierno anterior y que empezaban a figurar como operadores externos o políticos de cara a los comicios del año entrante.
La promesa: que hicieran trabajo en sus municipios y quienes estuvieran mejor posicionados, serían metidos a Morena, a Chiapas Unido o a Mover a Chiapas.
Pero, nada de esto era una línea oficial. Insisto: se trataba de una estructura paralela, tanto al Gobierno como al partido en el poder.
Hay que recordar que se dieron dos reuniones claves durante el periodo de Brito en la Secretaría de Gobierno: la primera, cuando asistió a la toma de protesta de la organización Avanza Chiapas. Y la última, de manera más institucional, en donde se pretendió crear un organigrama similar al que manejan en los programas sociales, con delegados regionales y coordinadores municipales y de lo cual le encargaron al Subsecretario Ernesto Gutiérrez Borges, el hijo de “Mister Tractor”.
Como lo comenté ayer en esta columna: ¿A dónde se irán todos estos que estaban dependiendo del segundo piso? ¿Quedarán desamparados? ¿O algunos de los grupos políticos en Chiapas los rescatará?
No me queda la menor duda de que Mazariegos fue el enemigo en casa. Que, en lugar de ayudar, vino a perjudicar en mucho. Tanto administrativamente como políticamente.
Y ahora que ya no estará en el poder, ha dejado a muchos desamparados. A quienes ilusionó “con el canto de las sirenas” y desde el fin de semana se enfrentan a su triste realidad de no tener un padrino político que los ayude para el 2021.
Moraleja: Del plato a la boca… ¡Se cae la sopa!
Comentarios: ¿Qué otro Secretario renunciará?
Muchos no entendieron aquel discurso en Palacio Estatal, cuando se llamaba a que aquellos que andaban haciendo politiquería, que mejor renunciaran.
Hoy, con la salida de Brito, se habla que faltan otros que se vayan, porque andan en abierta campaña en busca de un “nuevo hueso”. ¿Quién será el siguiente en renunciar?
Por último: ¡Se le arruinaron sus planes!
A Conrado Cifuentes Astudillo, el líder del “partidito” Chiapas Unido, anda que “no lo calienta el sol”, porque ya no estará el que consideraba su principal aliado en el Gobierno del Estado.
Aunque dijo que esperará a que lo manden a llamar, pero ya no será lo mismo, porque habrá nuevas reglas del juego y con eso varios de sus aspirantes también serian reemplazados y hasta eliminados. Ni modos: se le arruinaron sus planes… ¡Y también los negocios que traía!
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