Plagas condicionan el abandono de cafeticultura incluyendo las fincas tradicionales de grandes empresarios
Ramón García /CP
Las excesivas lluvias, plagas como la roya del café con la que se ha aprendido a convivir y controlarse, el incremento de la broca del café y la antracnosis, a lo que se suma falta de apoyos, han condicionado y provocado el abandono de las tierras por parte de un alto porcentaje de campesinos y en el mismo sentido lo hicieron grandes empresarios de fincas tradicionales.
En entrevista, el empresario Tomas Edelman Blass, productor de café de la zona alta y delegado de la Unión Agrícola Regional de Productores de Café Tacaná, expuso que este año la producción del aromático grano será baja derivado de situaciones naturales y la falta de apoyo al sector social con programas que se otorgaban y la falta de recursos para instituciones que trabajaban en el combate a las plagas.
Esto ha provocado que los campesinos emigren a otros cultivos o busquen otras oportunidades en el norte del país; sin embargo, esto no es privativo de este sector sino que grandes empresarios abandonaron fincas tradicionales como: Germania, Janova, San Cristobalito, La Fortuna, dijo que quizás el 80 por ciento de las fincas están abandonadas y en el mismo porcentaje parcelas de pequeños productores.
Las plagas provocan pérdidas monetarias en este sector, en el caso de la broca, que este año es grave, quizás solo por esta haya una caída del 20 por ciento en la producción; ya que se invierte en el corte del café, en su producción y proceso y al final lo que se tiene, en lugar de un grano sano, es una concha vacía, porque no hay recursos para invertirle al carecerse de apoyos.
Edelman Blass dijo que algunos empresarios invierten, pero no el campesino que en el mejor de los casos mantiene limpia el área de producción, pero esto no es suficiente pues históricamente la media nacional es de 5 quintales por hectárea y en el mejor de los casos bien vendida en 2,500 pesos, el monto que recibe no es suficiente para mantener a su familia y hay muchos campesinos que tienen una hectárea o menos de una hectárea.
Calculó que Tapachula que es el primer productor en el país estaría cosechando 25 mil o 30 mil quintales, Chiapas según las estadísticas había producido de 2.5 a 3 millones de sacos al año, de los cuales el 50 por ciento eran del Soconusco y de estos el 20 por ciento lo producía Tapachula.
Expuso que la situación es grave ante la falta de fideicomisos, de apoyos a los productores y esto se reflejará en los próximos años con una crisis mayor en el campo.