Columna Sur
Héctor Narváez
* Los planes de un alcalde
Gilberto Barrientos Coyotzi, es de esos gobernantes que se creen muy listos. Tanto que piensan que pueden influir para dejar a su sucesor.
El edil de Mazatán, un municipio pequeño de la Costa de Chiapas, prácticamente ha armado su ajedrez para las elecciones del 2021.
Son los planes de un alcalde, que se siente “Todopoderoso”. Lo que no entiende, es que tiene un poder muy limitado.
El que le convenga
Barrientos, ganó en 2018 por el partido local Chiapas Unido. Y estuvo “a un pelito de perder”, pues impugnó la decisión del Instituto de Elecciones de haber declarado triunfador al entonces candidato de Movimiento Ciudadano, Pedro de la Cruz Villalobos.
En aquel entonces, se hablaba que el popularmente “chuchito el huesero”, estaba completamente endeudado, porque ya llevaba dos campañas al hilo, y por eso no permitiría que le quitaran el poder.
Sin embargo, como saben los mazatecos, Gilberto Barrientos no cumplió con sus promesas de campaña, de arreglar las calles, mejorar la seguridad y atender otras demandas del municipio.
A dos años de distancia, el alcalde se encuentra muy preocupado, y no por el rechazo del pueblo, sino porque asegura que le tiene miedo que pueda ganar su enemigo de la contienda pasada, Pedrito, porque estaría en eminente riesgo de que puedan auditarlo.
Ante esto, “chuchito” ha trazado su estrategia para meter la mano en las elecciones del año entrante, y con ello, dejar a alguien que le cuide las espaldas.
De hecho, su alfil se empezó a mover, aunque ya se topó con obstáculos en el camino, que le podrían dificultar la candidatura.
Sin embargo, el edil mazateco desde su oficina en palacio municipal, jura y perjura que no permitirá que llegue otro, que no sea el que a él le convenga.
Pero, se olvida de dos importantes cosas: Primero, que no es el dueño de todos los partidos. Y, por último, que falta la decisión del pueblo, que es la que se dará en las urnas.
Castillos al aire
Muy contentito, Luis Vicente Justiniano Wong, empezaba a caminar con la bandera de Morena.
Pero, el tesorero del Ayuntamiento de Mazatán de un día para otro recibió una llamada de Tuxtla Gutiérrez: “el Fiscal lo espera para mañana”.
Desde entonces, Vicentillo –como coloquialmente lo conocen– aseguran que va por el PVEM. Sin embargo, también se espera que puedan salir más aspirantes por ese partido.
En tanto, casi medio ayuntamiento de Mazatán anda apoyando y en abierta campaña a favor del funcionario municipal.
A “chuchito” no le gustó para nada que le movieran a su empleado, porque entre sus planes se encuentra meter a alguien afín a Morena.
Mientras, le ha dicho a sus más cercanos, que él decidirá al próximo candidato del partido por el cual llegó al poder, Chiapas Unido, porque asegura que lo tiene bajo su control.
La misma operación hace con Gisela Santos, la que va por el PT, y de quien está atrás manejándola. La dama, aseguran en Mazatán, mantiene una relación muy estrecha con el alcalde Barrientos. Y eso ya le comenzó a pesar en sus aspiraciones, no tan claras ni definidas como esperan los de la izquierda.
Así, al paso que va, Gilberto será “el titiritero” en todos los partidos y los candidatos que busquen la alcaldía. Aunque no podría con Pedro de la Cruz Villalobos y Movimiento Ciudadano. Por lo menos hasta este momento.
Un asunto por demás delicado, porque aparte de que se entromete en las elecciones del 2021, interviene en la vida interna de los partidos y su militancia.
He conocido alcaldes nefastos, pero el de Mazatán sobrepasada los límites. Porque sin importarle que no es del agrado de la cúpula en Chiapas y que los institutos políticos tienen sus respectivas dirigencias estatales que en cualquier momento pueden cambiar su decisión en las candidaturas, mete mano para que no llegue su enemigo político.
Si todo ese tiempo, esfuerzo y dinero lo dedicara a atender las demandas del pueblo, este municipio sería otro. Si Barrientos prefiriera cumplir como alcalde en lugar de hacer política barata, hasta podría sugerir a alguien como candidato.
Pero, a estas alturas, todos sus castillos están al aire y en cualquier momento se le pueden venir abajo. Porque provocaría la molestia en la cúpula estatal y ser llamado a cuentas por sus malos manejos.
Son sus planes de este alcalde. Un alcalde que, como muchos en Chiapas, cree tener tanto poder. Nada más que su poder tiene fecha de caducidad y está por vencer en los próximos meses.
Moraleja: Del plato a la boca… ¡Se puede caer la sopa!
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Por último: ¿Habrá cambios?
El fin de semana se barajearon las nuevas salidas y las nuevas entradas al Gabinete del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Independientemente que se concrete algún movimiento, lo que se refleja es que la administración federal pasa por su peor momento, al no tener a los mejores hombres y mujeres, otra promesa del 2018. Pero… ¿Habrá cambios?
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