Suman cinco las personas muertas por choque entre ejidatarios y pobladores de Tila
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 14 de septiembre de 2020 (apro).- El choque entre “ejidatarios autónomos” y pobladores de Tila ha dejado cinco personas muertas hasta ahora. Este lunes, los primeros bloquearon el camino con piedras y árboles caídos para evitar la incursión de policías estatales.
El pasado viernes 11, los indígenas choles autodenominados “ejidatarios autónomos” llegaron desde diversas comunidades y, a punta de balazos, machetes y palos, tomaron el control del pueblo que, según dijeron, fue tomado por miembros de un presunto grupo paramilitar llamado Paz y Justicia, y personas ligadas al ayuntamiento municipal, expulsadas hace tres años.
Desde hace algunos años los “ejidatarios autónomos” alegan que “Tila es un núcleo de población ejidal” y el caserío está asentado en terrenos ejidales, por lo que decidieron recuperarlo del ayuntamiento, que ya se había apoderado de sus tierras.
Los indígenas choles derribaron la presidencia y la Biblioteca Municipal, junto con otras oficinas de servicios públicos municipales y estatales, por lo que el ayuntamiento y su cabildo se trasladaron a la comunidad más cercana, Petalcingo.
Aquellos se propusieron modificar la forma de gobierno y recuperar la soberanía de su núcleo de población ejidal, y fue así que empezaron a construir su propia “autonomía y autogobierno ejidal”.
“Es por ello que, si este grupito de pobladores y avecindados conflictivos no están de acuerdo con nuestra autonomía, está libre la salida para que reconozcan su origen de donde vinieron y se pueden retirar, pero aquellas personas que desean tener la convivencia, tranquilidad, armonía y paz social, serán respetadas, así lo hemos hecho hasta ahora”, advirtieron.
Asimismo, señalaron que Arturo Sánchez Sánchez, hermano de Samuel Sánchez Sánchez, fundador del grupo paramilitar Paz y Justicia y preso en el penal de El Amate, es quien encabeza al grupo de pobladores para atacarlos.
Sin embargo, estos aseguran que ellos están desarmados, y manifestaron que el pasado viernes 11 se vio a los choles bajar de las comunidades con palos, piedras, machete en mano y hasta armas de fuego, para atacar a los que ya no quieren el autogobierno de los “autónomos”.
En el ataque fueron asesinados Pablo Pérez Vázquez, de 47 años, y Elmar Martínez López, de 65. Al día siguiente fueron hallados muertos y desollados Luis Aparicio Parcero Martínez, de 42 años, y Elidio Isaías de Zenteno Trujillo, de 22, mientras que ayer fue encontrado muerto en el basurero una persona más del sexo masculino de nombre Asunción “N”.
La Fiscalía General del estado y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSYPC) movilizaron desde el viernes y el sábado a cientos de policías estatales para intentar ingresar a Tila. Sin embargo, se quedaron en el municipio más cercano, Yajalón.
Los “ejidatarios autónomos” tiraron decenas de árboles para obstruir el camino, así como piedras en varios tramos antes de llegar a Tila y, según los pobladores, se han asentado en los cerros con armas de fuego para esperar a los uniformados.
Los ejidatarios alegan que ellos fueron los atacados primero cuando se trasladaron al lugar a desbloquear las entradas y fueron recibidos a balazos por personas armadas, dejando sin vida a Pedro Alejandro Jiménez Pérez y causando heridas a Ángel Darinel Vázquez Martínez, quien fue trasladado de urgencia a la ciudad de Villahermosa, así como a Medardo Pérez Jiménez, Jaime Lugo Pérez e Isaías López Gómez entre otros.
“Quien provocó toda esta violencia es Eleazin Bárcenas, quien asesinó al joven, mientras que los jóvenes que comandaba este señor empezaron a dispararles a los ejidatarios que se tuvieron que replegar al monte; sin embargo, los seguían persiguiendo y disparando y por eso se dieron los hechos lamentables”, dijeron hoy los “autónomos”.
Señalaron a Arturo Sánchez Sánchez y su hijo Francisco Arturo Sánchez Martínez como “líderes paramilitares de Paz y Justicia, expresos que todo el tiempo incitan a la violencia, entre otros ya mencionados en publicaciones anteriores, que son personas provenientes de otros municipios y ejidos que han venido pisoteando los derechos de los ejidatarios”.
Uno de los pobladores inconforme con los “autónomos” señaló que rechazan el autogobierno porque cobran derechos de piso para todo, encarcelan injustamente a pobladores y cobran hasta para enterrar a los difuntos, cosas que antes no se hacían.
“Con el tema de la pandemia, a estos se les ocurrió instalar portones en los accesos al pueblo. Pero con el puro objetivo de cobrar el paso al pueblo, incluso con los camiones que transportan materias de primera necesidad (medicamentos, alimentos, gas, agua). Sus autoridades han sido arbitrarias, déspotas y tajantes cuando se les cuestiona”, señaló.
El abandono del pueblo ha provocado cerros de basura en las calles, así como el cobro a todos los camiones proveedores de todos los negocios.
De acuerdo con el testimonio del poblador, quien pidió no dar su nombre por temor a ser asesinado, como las otras cinco personas, la gota que derramó el vaso fue el reinicio de la reconstrucción de un tramo carretero entre Tila y Yajalón, por el que los ejidatarios estaban cobrando dos millones de pesos a la empresa contratista para que lo hiciera.
“Es un proyecto de envergadura federal y un convenio con los municipios de Ocosingo, Chilón, Yajalón, Tila y Salto de Agua, para que se rehabilitara todo ese tramo. Todo iba bien, hasta que toca este tramo correspondiente al municipio, donde a los señores se les ocurrió la idea de cobrarle a la empresa constructora dos millones pesos por dejarlos construir”, indicó.
Tila ahora vive horas de tensión, y los pobladores confrontados con los “ejidatarios” exigen el ingreso de la Guardia Nacional, pero han pasado ya cuatro días de esos ataques y el Fiscal General Jorge Luiz Llaven Abarca dice que antes se agotará el diálogo y la negociación, y eso conlleva no dejar impune los crímenes perpetrados por cualquiera de los grupos.
Pobladores de Tila en Tuxtla Gutiérrez
Este lunes una veintena se pobladores de Tila denunciaron que el municipio se encuentra “secuestrado” por los auto proclamados ejidatarios autónomos que desde hace años ejercen control en la localidad por encima de las autoridades de gobierno.
El grupo de residentes de ese municipio del norte de Chiapas que se encontraban en Tuxtla Gutiérrez por razones de trabajo y porque el viernes acudieron a solicitar intervención gubernamental, protestaron afuera del Congreso Estatal, con pancartas alusivas, en demanda de restitución del orden legal y la tranquilidad.
Uno de los manifestantes denunció que los ejidatarios autónomos “son maleantes que por años han tenido secuestrado al pueblo de Tila”. Están por encima de las autoridades, acusan a los pobladores, y el gobierno no garantiza la seguridad ni manda a vigilar “para que sepa quiénes son los grupos armados”.
Una mujer, que por seguridad también guardó el anonimato, dijo que hace cinco años los autónomos “colocaron portones con llave en las entradas del pueblo, como si fuéramos animales, encerrados; para entrar había que estar a la hora que ellos dijeran”, detalló.
Aseguró que en Tila viven más de 14 mil personas, y durante la pandemia hubo muertos porque no pudieron salir por el cierre de los portones.
“Cansados de vivir encerrados, el pueblo decidimos quitar un portón para entrar a la hora que fuera porque es un derecho que tenemos de libre tránsito”.
Agregó que anticiparon al gobierno de la situación para evitar que los autónomos los confrontaran , “y no nos hicieron caso”.
Otro de los pobladores relató que hace cinco años los autónomos destruyeron las oficinas del Ayuntamiento de Tila, por seguridad la sede se trasladó al ejido San José Limar.
“Desde entonces (los autónomos) imponen sus leyes, y como son tres ferias al año cobran miles de pesos, ese es el meollo del asunto”, sostuvo. Con información de (apro) y EL UNIVERSAL
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