Columna Sur
Héctor Narváez
* ¿EU pone a prueba “la 4T”?
El caso Lozoya y la detención de “El Marro” y de otros líderes del crimen organizado, están siendo vistos con mucha atención desde la “Casa Blanca”.
Parece ser que Donald Trump resultó tan buen amigo del Presidente AMLO, que lo quiere ayudar en su combate a la corrupción.
¿Estados Unidos puso a prueba a Morena y a “la 4T”? ¿Quieren conocer de qué está hecha realmente la izquierda en México?
¿Made in América?
El Caso Odebrecht es una investigación del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
De hecho, hace meses publiqué parte de todo lo que ha indagado una de las principales potencias del mundo.
Encontraron que se habrían realizado “coimas” de dinero y sobornos, a presidentes, ex presidentes y funcionarios de los gobiernos de Angola, Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, del propio Estados Unidos, Guatemala, Mozambique, Panamá, Perú, República Dominicana, Venezuela y de México, durante los últimos 20 años, para obtener contratos públicos.
Odebrecht creó lo que se conoce como “la caja B”, pero que trató de ocultar con el nombre de “Sector de Relaciones Estratégicas”. Así fue como empezaron a comprar conciencias en muchos países, sobre todo en América Latina.
En México, este consorcio internacional debió de repartir, se sabe de manera oficial, algo así como 10 millones y medio de dólares, lo equivalente a más de 200 millones de pesos, pero se habla que fueron miles de millones de pesos, para obtener licitaciones de los Gobiernos de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto y hasta en administraciones estatales con varios gobernadores del PRI.
Este asunto, como otros más, es de importancia para los que están manejando “los hilos” desde Washington, sobre todo cuando se encuentran en la víspera de la elección Presidencial.
Y ahora que se está abriendo “la cloaca” en nuestro país, el caso es más “Made in América”, que propiamente del Gobierno Federal.
Los pedidos
Casualmente, después del encuentro de AMLO con Trump, se dio la detención de “El Marro”, el líder del cartel de Santa Rosa de Lima.
Y fue algo que solicitó Estados Unidos a la administración mexicana, como también ha sucedido con la captura de otros importantes cabecillas del crimen organizado.
Todos sabemos que “el vecino del Norte”, siempre ha influido para que las autoridades del país combatan a los cárteles de la droga, al ser para ellos un tema de salud.
Pero, con la llegada de Morena al Gobierno de México, las cosas se han intensificado en este rubro, hasta el grado de que Donald Trump ofreció la participación del ejército de EU para exterminar a estos mafiosos.
En primera instancia, López Obrador no aceptó –así como no detener la caravana de migrantes de Centroamérica y al final mandó a la Guardia Nacional a la Frontera Sur–, aunque vemos que recientemente le dio atención a sus pedidos.
Lógicamente que es parte de la estrategia del hombre que busca repetir en la Casa Blanca, pero también es evidente que no quieren que avance la izquierda en México.
Y no quieren que avance la izquierda en México, porque así también no avanzaría la izquierda en Latinoamérica.
Con AMLO, Venezuela y el régimen de Nicolás Maduro, tienen una especie de muro de contención para impedir que EU busque intervenirlos. Y así para otros países, es como su “seguro de vida”.
De esto, entienden muy bien en Washington y como consecuencia decidieron darle “una ayudadita” a la 4T en su combate a la corrupción.
Por eso es que el Gobierno Federal les ha metido presión a estos temas, el de Lozoya y el de los cárteles. Nada más, que ha sido “mucho ruido y pocas nueces”.
Lo del ex Director de Pemex, sigue el proceso como de novela y se dice, sin nada por afirmar, que ya soltó “la sopa”, pero que a la vez le incautaron bienes que puede cubrir la reparación del daño que hizo y con lo cual gozaría de su libertad.
De “El Marro” y los líderes del crimen organizado, se desconoce cómo van sus casos, después de que fueron detenidos tan espectacularmente, como si fueran producciones televisivas.
Pero, López Obrador está cumpliendo, hasta este momento, con todo lo que le han pedido desde los Estados Unidos. Y con ello trata de superar esta prueba y hacer que “la 4T” prevalezca, para las elecciones intermedias del 2021, cuando enfrentará el reto de seguir sosteniéndose como mayoría en San Lázaro.
¿Lo logrará?
Moraleja: Donde manda capitán… ¡No gobierna marinero!
Comentarios: ¿No que muy fiel al PRI?
Ahora resulta que César Amín González Orantes, busca que el PAN le dé entrada, para seguir con su terquedad de querer ser Alcalde de Tapachula.
El ex diputado federal por Huixtla, juraba y perjuraba “amor eterno” al PRI, pero ahora puede más su interés propio. ¡De que los hay, los hay!
¡Inconformidad en la SNTE!
Los maestros en Tapachula, exigen a sus representantes sindicales, que sean devueltas las instalaciones del ISSTECH en esta ciudad, porque aseguran que mientras dan “un servicio VIP” a la clase política, a los docentes y sus familiares les cierran la puerta y hasta han estado en riesgo de morir por la pandemia.
Y acusan que el Coordinador Regional, José Antonio Ordóñez García, no los defiende y solo se dedica a extorsionarlos con los préstamos de la caja de ahorro. Así, ya empieza a elevarse la inconformidad en la SNTE. ¡Aguas!
¡Es de todas las confianzas!
Se los dije: el líder del Congreso de Chiapas, el diputado Marcelo Toledo, es uno de los principales operadores de Morena desde la CDMX.
Fue quien organizó el desayuno y parte de “la encerrona” en Palacio de Gobierno del Estado del sábado pasado. Es de todas las confianzas y seguirá siendo para el proceso electoral del año entrante. ¡Hay se acordarán de mí!
Por último: ¿Qué habrá pasado en la Secretaría de Obras Públicas?
Porque fue intempestiva la renuncia ayer de Julio de Coss, quien se supone venía haciendo un buen trabajo.
¿O le descubrieron alguna “movida chueca”? Quizá lo llegaremos a saber después.
¡Nos leemos el lunes!
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