Columna Sur
Héctor Narváez
* El proceso que no inicia de los temblores del 2014 y 2017
Muy bien por el Gobierno de AMLO, que desde el año pasado inició las pesquisas contra Rosario Robles y en este 2020 arrancó el juicio para Emilio Lozoya.
Los dos casos son de grave corrupción en la administración de Enrique Peña Nieto, en donde estuvieron involucrados muchos personajes.
Pero, Señor Presidente de México, está pendiente un caso, también que afectó al pueblo: la mala reconstrucción por los temblores del 2014 y 2017, en donde se invirtieron miles de millones de pesos, que no aterrizaron a los que debieron de beneficiarse.
Un asunto impune
Con “La Estafa Maestra”, desviaron más de 7 mil 600 millones de pesos, con la que participaron 11 dependencias federales y 8 universidades.
Los sobornos de Odebrecht se calculan en 800 millones de dólares, algo así como mil 600 millones de pesos, que involucraron a varios funcionarios que fueron cercanos al entonces Presidente Enrique Peña Nieto.
Para la reconstrucción por el temblor del 2014, se habría autorizado alrededor de 10 mil millones de pesos, particularmente de las aportaciones de empresas, particulares y asociaciones internacionales.
En el 2017, la cifra habría incrementado a los 30 mil millones de pesos, porque fueron dos sismos que sacudieron al país en ese año y se vieron afectados la Ciudad de México y otros estados importantes como Puebla.
Sin embargo, de todo ese multimillonario dinero, una pequeña parte se utilizó para la reconstrucción de viviendas, caminos y puentes.
Y hasta el momento, no se ha abierto ningún proceso para investigar a dónde fueron a parar esos recursos, provenientes del erario.
El primer responsable fue Jorge Carlos Ramírez Marín, titular de SEDATU en la administración pasada y actualmente Senador del PRI.
Rosario Robles, fue quien entró de relevo a esta dependencia, después de dejar la SEDESOL, y a donde se llevó a todo su equipo, incluido a su entonces Oficial Mayor, Emilio Zebadúa, pieza importante en la red que utilizaron para “La Estafa Maestra”.
Es un asunto que ha quedado, hasta el momento, impune.
Los otros involucrados
Pero, no solo estas “cabezas principales” participaron en lo que sería una especie de fraude al Estado.
En Chiapas, desde el 2014, hay un personaje que ni siquiera “con el pétalo de una rosa” ha sido tocada: Olvita Palomeque Sánchez, actual Diputada Local por Huixtla.
Por su cercanía con el entonces Gobernador Manuel Velasco, la nombran como la responsable de la reconstrucción de las viviendas para Huixtla, el municipio más afectado por el temblor, pero después le encargaron otros municipios.
Aunque en un principio se hizo simpatizante del Verde Ecologista, posteriormente la mandaron al partido local Mover a Chiapas y de ahí “de la noche a la mañana” apareció en la lista de candidatos de Morena para la Diputación Local: habría entrado como “candidata externa”, a propuesta del entonces PES.
Y ahí está, tan campante, diciendo que es un asunto que ya concluyó, pero para cientos de familias que perdieron sus casas, no está concluido.
Otro involucrado es el que fue el director de Bansefi, Virgilio Andrade Martínez, también encargado de investigar y exonerar a Enrique Peña Nieto por “la Casa Blanca”.
Esta institución bancaria, fue la que clonó tarjetas de SEDATU para la compra de materiales en lo que sería la auto reconstrucción de las casas, sobre todo en el estado de Oaxaca, que recibió la mayor parte del recurso del FONDEN.
De este hombre que se consideró uno de los cercanos al ahora ex Presidente, no se sabe nada.
Pero, así como estos dos ejemplos, hay más involucrados, en el mal manejo del dinero para la reconstrucción por los temblores del 2014 y 2017.
Un asunto que sabe el Presidente Andrés Manuel López Obrador, que ya lo ha abordado desde “la mañanera”, nada más que hasta al momento no ha dado la orden para que se inicie el proceso penal que lleve a los responsables a enfrentar la justicia.
¿Se aplicará la ley como sucedió con SEDESOL y PEMEX?
Moraleja: ¡A cada Santo le llega su día!
Por último: ¡No se las puso nada fácil!
Con su primera declaración ayer de Emilio Lozoya, de asegurar que es inocente de las acusaciones por sobornos de Odebrecht y que fue presionado, da a entender que su grupo lo va a respaldar.
Y esto, mete en apuros al Gobierno Federal, quien espera que el ex Director de Pemex “suelte la sopa”, pero por lo visto quiere otras garantías. Y así, no se las puso nada fácil.
Cel. 9642823259
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