Piedrazos
Héctor Narváez
Los “politiqueros” de siempre
Ya los hemos visto: andan brincando de un partido a otro, para alcanzar los cargos públicos.
Y no se detienen para hacer campaña anticipada, ni siquiera ante la contingencia sanitaria por la pandemia.
Son “los politiqueros” de siempre. Y que se mostrarán en las elecciones del año entrante, intentando brincar a otra posición.
Los oportunistas
Están en todos lados. Y es desde los niveles más altos de México, hasta en los pueblos más pobres y apartados.
Ahí tenemos a un Marcelo Ebrard, hoy Secretario de Relaciones Exteriores, que estuvo en el PRD, quiso ser candidato a la Presidencia en el 2012 y en rebeldía se fue a refugiar a Movimiento Ciudadano, pero en el 2018, dio el salto a Morena.
Desde el año pasado, se habla que este personaje que es uno de los hombres cercanos a AMLO, trae consigo la creación de un nuevo partido político nacional. Es decir, ya no apoyaría al actual que está en el poder.
Y así, hay otros casos –que los he señalado aquí constantemente– como Alfonso Durazo, Alejandro Gertz Manero o Manuel Bartlett.
Bueno, hasta el Director General del IMSS, Zoé Robledo, quien dejó tirada la Diputación Federal de Tuxtla Gutiérrez que ganó por Morena, después de que renunció al PRD, en donde llegó a ser Senador y líder del Congreso Local.
Y así, hay muchos casos en los diferentes estados. Como el Gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, o en Morelos con Cuauhtémoc Blanco, quien se quedó huérfano por segunda ocasión con la desaparición del PES –antes PSD, que igual no alcanzó a sostener su registro–, y ahora se ha alineado a Morena.
O que decir de los Senadores, Diputados Federal, Diputados Locales y Alcaldes, que vinieron de otros partidos y ahora presumen ser parte de “la 4T”.
Algunos, los llaman los infiltrados. Otros, los han señalado como “las sabandijas”. Pero, el pueblo los conoce como “los oportunistas”.
De lo que son capaces
Y esta clase de “políticos”, ya preparan sus armas para volver a hacer de las suyas en las elecciones intermedias del próximo año.
Como lo han hecho, aseguran que traen “padrinazgo”, estructura y –sobre todo– costales llenos de dinero para comprar miles de conciencias.
Tan acostumbrados están de que siempre ganan, que sostienen que para nada les preocupa el rechazo del pueblo.
Es más, amenazan abiertamente: si no les dan jugada en Morena, se irán con la oposición. En ese lado, le meterán todo, para obtener los cargos que tanto quieren para ellos y para su gente.
Estos son los verdaderos intereses de los grupos en la política mexicana. Y que debería de ser la auténtica preocupación de AMLO para los comicios del 2021.
Al interior del actual partido en el poder, se encuentra una gran parte de expertos en cometer “chanchullos” y fraudes electorales. Y quienes, como lo hicieron en el 2018, no les importa pasar encima de las bases, ni de otros.
Ahí está el riesgo para Morena, para la débil democracia en México y para los ciudadanos.
Que “la mafia del poder” que se coló en este régimen, se organiza para dar su nuevo golpe en el Gobierno. Y tampoco le interesa el partido que los ayudará con sus planes, porque al final tienen presencia en todos.
Es más, ya se adelantaron para meter a sus huestes en los de nueva creación, que solo servirán para darle “más sabor al caldo”.
En resumen, están en todas partes. Hasta en misa, para poder promoverse y conseguir los votos que necesitan.
Ya lo demostraron con esta pandemia, que no se detuvieron para supuestamente dar a entender de que están de lado del pueblo, cuando en realidad lo que andaban haciendo es publicitarse. Y son capaces de muchas cosas.
“Los politiqueros” de siempre. Los hemos tenido en las boletas. Y los seguiremos viendo, mientras tengan a ciertos sectores de la sociedad que los respalde.
Moraleja: ¡Y sigue la mata dando!
Piedritas: ¡Calladitos, se ven más bonitos!
Los representantes populares que fueron amonestados por el INE al haberse promovido en medio de la emergencia sanitaria, no han dicho nada y discretamente retiraron sus “selfies” que se tomaron entregando insumos médicos y despensas a los más necesitados.
Así está mejor. Y que sigan de esa manera. Porque “calladitos… se ven más bonitos”.
Por último: ¡Empezamos una nueva etapa!
Gracias por las llamadas y los mensajes que recibí ayer, algunos muy preocupados de que, si no me habían amenazado o censurado, al anunciar que llegó a su fin Piedrazos. Me comentaron que hasta uno que otro político resentido, celebraba esto.
Pero, todo se trata de un cambio de nombre de este espacio. Y a partir de la siguiente semana aparecerá como Columna Sur. Es parte de la estrategia ante la preferencia que he tenido en diferentes estados del país. Y la línea, seguirá siendo la misma.
Así que, no se les hizo. ¡Nos leemos el lunes!
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