Piedrazos
Héctor Narváez
México ya cambió
Pensar que el país actúa de la misma forma que en el pasado, es una gran equivocación.
Prueba de eso fue lo que se dio en el 2018, en donde el pueblo demostró que cuando se decide, puede mandar “a chiflar a la loma” a los partidos de siempre.
México ya cambió. Nada más que el sistema no ha cambiado, que es lo más lamentable.
¿Y la transformación?
A dos años del triunfo de Andrés Manuel López Obrador, no de Morena, sus seguidores tratan de entender el por qué no se ha avanzado como se esperaba.
El hombre que tanto luchó, 18 años, para llegar a la Presidencia de México, no está entregando buenas cuentas. Esa es la realidad, por muy dura que parezca y que se trata de negar.
Aunque ayer se le escuchó más tranquilo y sereno en su mensaje que dio desde Palacio Nacional, pero no se ve el cambio por el cual millones y millones lucharon desde sus comunidades y pueblos.
Aquí ya lo he expuesto en varias ocasiones: no hay austeridad, no hay seguridad, no hay apoyo a los más necesitados y a los productores y no hay atención a la salud, como tanto se necesita por esta pandemia.
Me llamó la atención que el mandatario nacional haya asegurado ayer que están utilizando solo el 30 por ciento del presupuesto federal. Es decir, se han ahorrado el 70 por ciento. Son miles de millones de pesos, que los mexicanos no sabemos a dónde han ido a parar.
Y así volveríamos a profundizar en otros temas, que reflejaría otra vez que no se ha cumplido con las principales promesas de campaña, de un político que iba a ser la diferencia al llegar al poder, lo cual no se ha dado.
¿Dónde está la transformación? Se preguntan a dos años de diferencia aquellos mexicanos que votaron por esta esperanza. Y ahora hasta ya se suman a este cuestionamiento seguidores y militantes de Morena.
¿Quién está ofendido?
A todo esto, ayer Andrés Manuel López Obrador salió con que como nunca antes en la historia, se ha insultado tanto a un Presidente.
Quizá tengo razón, porque ahora existe el internet y las redes sociales, que han sido el espacio libre para las manifestaciones del pueblo.
Pero, de ahí a que sea el mandatario nacional de México más vilipendiado, eso se encuentra muy, pero muy alejado a la realidad.
A Enrique Peña Nieto, le tocó vivir en carne propia el escarnio público de los Facebook piratas y toda una maquinaria que se alimentó desde la oposición y que no solo atacó su cargo, sino también su vida personal.
Felipe Calderón, aunque en su mandato apenas empezaban las redes sociales, también recibió las críticas de los medios, periodistas e incluso de AMLO, que no lo bajaron de ser el asesino de muchas víctimas por la guerra que le declaró al crimen organizado.
También le sucedió lo mismo a Vicente Fox, ridiculizado en repetidas ocasiones con caricaturas. Lo mismo que a Ernesto Zedillo y también Carlos Salinas de Gortari.
Hasta Miguel de la Madrid, José López Portillo, Luis Echeverría Álvarez, Gustavo Díaz Ordaz, Adolfo López Mateos, Adolfo Ruiz Cortines, Miguel Alemán Valdés y muchos más del pasado, quienes tenían el poder total y no había en sus periodos tanta libertad de expresión, pero sí fueron duramente criticados.
Todos los que han pasado a ser Presidentes de México, han sido cuestionados e incluso ofendidos. No hay ninguno que no se escape.
Más bien, creo que lo de ayer, fue otra estrategia del inquilino de Palacio Nacional, para pasar como víctima, o repetir aquel episodio de convertirse en el mártir de la política.
Nada más, que ese cuento ya no lo sabemos. Y en todo caso, ahora los ofendidos son los mexicanos, quienes no encuentran “la transformación” en este Gobierno Federal.
Esta Nación ya cambió. Para bien o para mal, dio ese cambio trascendental: decidió por una alternancia en el 2000, le dio una segunda oportunidad al PRI que no la supo valorar en el 2012 y votó por una opción en el 2018.
Lo triste, insisto, es que este sistema político de México no ha cambiado. Porque en el poder siguen los mismos de siempre.
Moraleja: La mula no era arisca… ¡Así la hicieron!
Piedritas: ¡Qué clase de Diputados!
El INE ordenó desde el martes, a los Diputados Federales Chiapanecos, Miguel Prado de los Santos, mejor conocido como “El Sirenito”, y a José Luis Elorza Flores, a retirar en un plazo de 24 horas toda la publicidad en sus redes sociales que utilizaron en plena pandemia.
Los dos legisladores de Morena, son parte de los 22 funcionarios del país que incurrieron en esta falta y por lo cual recibieron esta orden del máximo órgano electoral.
Pero, de plano: Elorza como Prado, no se aguantan las ganas de ser alcaldes de Tapachula y Tonalá, respectivamente, tanto que les valió utilizar la emergencia sanitaria para promocionarse. ¡Qué clase de Diputados!
Por último: ¡Termina esta columna!
Así es. Piedrazos cumplió con su ciclo. Esta será la última semana que aparecerá públicamente.
Pero, aún falta la otra parte del anuncio, que concluiré mañana. Aunque es un hecho: termina esta columna.
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