México propone cuatro proyectos de vacuna contra el SARS-CoV-2
Ciudad de México, 29 de junio de 2020(apro).- Equipos científicos mexicanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Instituto Politécnico Nacional (INP), Universidad Autónoma de Querétaro, Tecnológico de Monterrey y el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), propusieron cuatro proyectos de vacuna contra el SARS-CoV-2.
Lo anterior, en el marco de la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI, por sus siglas en inglés), que apoya los proyectos que tienen el potencial de obtener autorizaciones sanitarias en un plazo de 12 a 18 meses, lo que permitiría un “despliegue global generalizado tan pronto como sea posible, en 2021”.
“Falta, desde luego, que ahora se decida cuál de los cuatro o si los cuatro, o algunos de ellos, reciban apoyo de la CEPI, pero yo les adelanto que por parte del gobierno de México van a tener el respaldo necesario para seguir su desarrollo, porque no sólo cuenta la velocidad, sino también el desarrollo de nuestra capacidad científica y tecnológica propia”, sostuvo el canciller Marcelo Ebrard Casaubón en un foro organizado por investigadores mexicanos, con la participación de las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE) y de Salud (SSA).
La CEPI, fundada en 2015 en Oslo, reúne a gobiernos, organismos internacionales, la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como fundaciones y empresas del sector privado, con el propósito de lanzar respuestas ante epidemias, particularmente ante seis de los nueve virus que la OMS considera son el principal potencial pandémico.
En el foro se informó que cuatro equipos mexicanos participan en la convocatoria de la CEPI: el Instituto de Biotecnología de la UNAM y el Cinvestav trabajan en una vacuna recombinante; el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la empresa Avimex –con la UNAM y el Cinvestav– desarrollan otra, mientras que el Tecnológico de Monterrey y la UABC buscan una vacuna ADN, y la UAQ y el IPN investigan otra basada en péptidos.
“No debemos olvidar que cada tipo de vacuna conlleva ventajas y desventajas, las cuales repercutirán en la capacidad de generar inmunidad, la bioseguridad de la misma y la velocidad de producción a gran escala”, recalcó Jorge Alcocer Varela, titular de la SSA.
Noticias/Diario Tribuna Chiapas/2020