Piedrazos 

Héctor Narváez    

AMLO lo sabe 

El Presidente de México, está obligado a recomponer las cosas y a dar resultados al pueblo.

Y eso lo tiene que demostrar antes de las elecciones intermedias del 2021, o que termine este año.

Andrés Manuel López Obrador lo sabe: está en riesgo de que Morena pierda el control en San Lázaro.

¿Se haría justicia? 

Cada vez está dejando de ser un secreto a voces y se vuelve una realidad, muy cercana al sentir de los millones de ciudadanos.

En una plática que sostuve por teléfono la noche del martes, con mi fuente en la Ciudad de México que está inmerso en la cúpula, me confesó: “Sí, claramente se pueden perder las elecciones intermedias”.

Aunque en un momento de la conversión, dijo que los números les pueden alcanzar para empatar ante la oposición o lograr el 50 más uno, pero aceptó que el escenario es muy adverso para el actual partido en el poder.

No es para menos, pues la pandemia vino a desnudar el incumplimiento de las principales promesas que se hicieron en aquella campaña tan histórica del 2018.

Por eso, me explicaba mi fuente que el inquilino de Palacio Nacional, de alguna manera ya puso manos a la obra y tiene que entregar buenas cuentas antes de que finalice este tan caótico 2020.

Aunque no me confirmó, pero el “combate a la corrupción” que ha emprendido la administración federal, deberá arrojar resultados y entregar a “una cabeza importante”.

Esto, me hace suponer que podría ser enjuiciado algún ex Presidente de la República, que no encuentro quien podría ser, porque todos los que han pasado desde Carlos Salinas hasta Enrique Peña, si han incurrido en delitos.

Por eso, lanzo la pregunta: ¿Se comenzaría a aplicar la justicia que tanto ha reclamado “el pueblo santo”, hasta por décadas?

¿Renovarse o morir? 

A muy temprana hora, Morena enfrenta un gran desafío, de cara a las elecciones intermedias.

Como nunca antes en la historia, un partido que solo tenía 4 años de creación, ganó la Presidencia de México. Y no solo eso, sino que también obtuvo la Cámara de Diputados Federales, la de Senadores, Gubernaturas, Congresos Locales y muchas, pero muchas alcaldías.

Se llevó “el carro completo” del proceso electoral del 2018, con el llamado “6de6”, que hizo López Obrador.

Pero, fue AMLO el que hizo ganar a Morena, no fue Morena que hizo ganar a AMLO. Eso lo tienen muy en claro los más de 30 millones que votaron en las urnas.

Sin embargo, desde que asumió el poder y hasta este momento con la atención a la pandemia y la nula capacidad para hacer frente a la crisis económica y a la inseguridad que provoca el crimen organizado, ha habido un desgaste.

Y un desgaste, que ni siquiera fue tan rápido con Vicente Fox y el PAN en el 2000.

No es para menos, pues ahora Morena tiene a muy malos representantes en el poder, quienes provocaron este riesgo de que pierdan el poder.

Ahí está el caso de cada Diputado Federal o Senador, venido del PRI o del PRD, que en nada han ayudado a “la 4T”.

O de funcionarios federales que también son parte de la mafia del poder, como Manuel Bartlett, o Alfonso Durazo, o Alejandro Gertz Manero, entre muchos más.

Gobernadores como el de Baja California, Jaime Bonilla, o el de Veracruz, Cuitláhuac García, o el de Puebla, Miguel Barbosa, o el de Tabasco, Adán Augusto, que no dan una y cada vez demuestran que solo se subieron al “camión ganador” de Morena.

Y así hay muchos, muchísimos alcaldes que se supone se pusieron la playera del partido de AMLO, pero están “regando el tepache” de a gacho en sus administraciones municipales.

Por si fuera poco, los díceres, contradicciones y malas decisiones que ha tomado el Presidente en importantes asuntos, que lo han puesto en tremendos aprietos y lo que le ha ocasionado que pierda credibilidad.

Sobre todo, que no ha cumplido con las principales promesas de campaña. La más importante: la del combate a la corrupción, que eso puede provocar la derrota en el 2021.

¿Renovarse o morir? Así como le sucedió también al PRI en su momento, que no entendió y terminó por caer como partido minoritario en México.

AMLO lo sabe. Ese es el riesgo. Por eso, le urge entregar resultados antes de las elecciones intermedias. Si no, será “el debut y despedida” de Morena.

Moraleja: En política… ¡Los errores se pagan muy caros!

Piedritas:  ¡Falta de sensibilidad! 

Para nada cayeron bien las declaraciones de ayer del Secretario de Salud de Chiapas, José Manuel Cruz Castellanos, quien calificó de “chafiretes” a los que se han enfermado de COVID-19.

Es una falta de respeto y prueba de que este funcionario no tiene sensibilidad. Y pensar que yo en su momento le estaba creyendo por su manejo en un principio de la pandemia.

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