Piedrazos 

Héctor Narváez    

La derrota de “la Victoria” 

Conocida popularmente en Huehuetán como “La Toya”, la alcaldesa en sí no ha gobernado.

Ha resultado ser toda una “juanita”, al entregarle el control a su hermano, Saúl Guzmán Reyes, eterno aspirante a la Alcaldía.

Ganó en las urnas la entonces candidata de Morena en este municipio en el 2018. Pero, ganó perdiendo el poder.

Para eso querían llegar 

Este municipio, como muchos de Chiapas, ha sufrido del virus de los malos gobernantes, sin importar el partido que sea.

Huehuetán, ya ha sido gobernado por el PRI, PRD, Verde Ecologista y ahora por el Movimiento de Regeneración Nacional. Y todos han hecho lo mismo: enriquecerse a más no poder.

Aunque se conoce la historia de Victoria Guzmán, de que no tenía posibilidades de ganar, aprovechó como la mayoría que hoy están en el poder: se subieron al carro de López Obrador.

Y cuando le dijeron aquella noche del 1 de julio de hace dos años que había obtenido el triunfo, no lo creía. Hasta que pasaron los días y le entregaron su constancia como alcaldesa electa.

Nada más, que esa constancia ella se la pasó a su hermano, el que gobierna tras el trono.

De hecho, en varias reuniones “la Toya” ha reconocido que, si llegó al poder, fue “gracias” a Saúl Guzmán. Y que por eso le tiene toda la confianza para que tome “las mejores decisiones” para el Ayuntamiento.

En esta columna, desde hace meses, señalé que los proveedores y contratistas, prefieren antes hablar con el hermano, que con la alcaldesa. Porque si el primero dice que sí, ya están adentro, aunque la dama diga que no.

Y ahí están los resultados: serias irregularidades en el manejo del erario, que van encaminadas a que se aprovecharon de las obras para beneficiar a las empresas que crearon como familia.

Hoy, por eso los huehuetecos los señalan: Para eso querían el poder. Para servirse “con la cuchara grande”.

No pasará nada 

Parece que a los hermanos Guzmán Reyes, no les preocupa para nada que el síndico y siete regidores hayan presentado, primero, un escrito al Gobernador, y después al Congreso del Estado pidiendo una auditoría.

Aseguran que tanto la alcaldesa Victoria como Saúl, han dicho en el Ayuntamiento que no pasará nada.

Que están bien protegidos allá arriba, que son parte de Morena y que hasta van a buscar a los responsables de las dependencias para ir a dejarles “un billete”.

En sí, piensan actuar como lo han hecho los anteriores alcaldes de Huehuetán, quienes también fueron denunciados y después negociaron su situación con las autoridades superiores.

El hermano tras el poder, quien trae escuela del PRI, piensa que lo van a ayudar sus “buenas relaciones” en Tuxtla Gutiérrez, cuando este es un asunto de corrupción.

Y él, como dice que es uno de los iniciadores de Morena en Chiapas, debe de saber la máxima de su partido en el poder: “Al margen de la ley, nada. Por encima de la ley, nadie”.

Porque si lo ayudan con estas denuncias que presentó la mayoría del cabildo huehueteco, se estaría demostrando que no hay justicia y que sigue la impunidad en el estado.

Pero, Saúl Guzmán está muy seguro. “No pasará nada”. “Los llamarán a Tuxtla y los van a regañar”, les dijo, a varios funcionarios municipales.

Si es así, que reciban la protección de la cúpula y no se haga justicia, el pueblo de este municipio se puede molestar aún más y desencadenar protestas. Y ahí sí, todo puede pasar.

Que caso tan bochornoso para la nueva política del país y de Chiapas. Que una mujer que ganó un cargo público a través de Morena, le comparta el poder a su hermano.

No cabe la menor duda: es la derrota de “la Victoria”.

Moraleja: El poder no se comparte… ¡Se ejerce! Y si no se ejerce… ¡Se pierde!

Piedritas: ¡El primer día de la nueva normalidad! 

Pero, si parece que le dijeron a la mayoría de la población: hay ofertas en los restaurantes, cafeterías, negocios y bancos. En todo lo largo y ancho del país, fue la misma escena: largas filas y aglomeraciones por donde quiera.

Así fue el primer día de “la nueva normalidad”, que puede provocar que aumenten los casos de coronavirus, porque aún la pandemia no ha disminuido en México. ¡Que Dios nos agarre confesados!

Por último: ¡En el ojo del huracán! 

Varios alcaldes podrían estar en la mira de las autoridades. Porque aparte del mal manejo ante la contingencia, aprovecharon la situación para hacer actos anticipados de campaña y otros han justificado miles de pesos en gastos en sus tesorerías por esta emergencia y sin mover un solo dedo.

No por nada la semana pasada se pronunció la Fiscalía de Justicia y el Congreso Local de Chiapas contra estos malos actos. Así que ya lo saben: ¡están en el ojo del huracán!

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