Campesinos en el desamparo y sin alimentos
– Hace apenas unos meses perdió a su esposa y al mismo tiempo presentó una enfermedad que le dificulta caminar
Henry Sánchez
Félix Pérez Díaz, es un hombre de 66 años, de origen campesino, que habita en una ranchería, denominada, San Isidro Chijilté, en el municipio de Teopisca, en la zona altos de Chiapas. Él, hace apenas unos meses, perdió a su esposa, y no obstante su tristeza, en el mismo periodo presentó una enfermedad, que le provocó la pérdida de un buen porcentaje de movilidad en la parte inferior de las piernas.
Este hombre, cansado por los embates del tiempo y la mala salud, manifiesta preocupaciones por encima de cualquiera que se pueda presentar ante las condiciones del confinamiento que se vive en todo el mundo. Esta serie de angustias, son las condiciones en las que se encuentra su hija, quién pese a ser mayor de edad, depende de él, pues padece de sus facultades físicas y mentales, haciendo indispensable su presencia en su familia, hoy más que nunca.
Sentado en su patio, sobre una mesa de madera, se encuentra el hombre escribiendo una carta al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, así como a las autoridades estatales y municipales, para que, desde su situación y extrema pobreza, encuentre las palabras adecuadas para poder sensibilizar el corazón de aquellos que ocupan el poder. Con ello, espera le brinden las condiciones necesarias para garantizar la integridad, sobre todo, dijo, de su hija.
“Hoy más que nunca el campesino está abandonado, nos han quitado todos los apoyos que recibíamos como productores del campo, ya no tenemos procampo ni apoyo a cafeticultores, y ahora, se nos suma el no poder salir a trabajar ni comerciar con nuestros productos”, dijo el señor Félix Pérez con angustia en el rostro.
Carente de servicios de salud, programas alimentarios, apoyos económicos, pero, sobre todo, el impedimento físico ante su problema de salud, suplicó con los ojos humedecidos por la carga del tiempo y de los problemas que lo atañen, un poco de ayuda, pues confiado en su Poder Superior, aseguró que aún existen almas buenas en el mundo, finalizó.