Piedrazos   

Héctor Narváez    

¡Qué nos digan la verdad!

 Porque un día nos informan una cosa y al otro día nos la cambian y hasta buscan pintarnos una nueva realidad.

Y así, el pueblo mexicano está dejando de creer en sus autoridades, que siguen sin tomar con seriedad a la pandemia.

Ya que nos digan la verdad. Que no se anden con rodeos, ni medias tintas y ni mucho menos se salgan por “la tangente”.

Pésima puesta en escena

La verdad, que la actuación del Gobierno Federal si es para “replay”.

Retrocedemos la película hasta la semana pasada, cuando el “Súper-Subsecretario”, Hugo López Gatell, salió a decirnos que estos días del mes de mayo serían los más críticos y que por lo consiguiente se incrementarían los casos.

Adelantaba lo que sería “la curva ascendente” del coronavirus que hasta el momento no se ha presentado en México. O –como he insistido– no la han dejado presentarse, con tanto manoseo a las cifras.

En otra escena de esta mala película, salió a cuadro otra vez el Presidente Andrés Manuel López Obrador, para confirmar que el regreso a clases iniciaría el 18 de mayo, en aquellos municipios que no tienen ningún caso o son pocos, a pesar que su “funcionario estrella” anticipaba que se venía la situación más difícil por la pandemia para el país.

Y el martes, en la aparición dramática de Gatell, al dar su reporte diario, nos sorprendió que “la curva se aplanó”. Pero, ¿en qué momento sucedió eso, cuando todos los días ha habido casos y él mismo nos advirtió que en mayo se daría el aumento del virus?

Para ponerle “una cereza al pastel”, ese mismo día y a esa misma hora Milenio publicó en su página de noticias las declaraciones del propio Subsecretario de Salud Federal, quien decía que se daría una segunda ola de la enfermedad para octubre.

De nuevo, las cuentas no cuadran. Porque si el Gobierno Federal nos dice que la curva está aplanada, eso quiere decir que los casos empezarían a descender entre junio y julio y para octubre faltarían tres meses, que es mucho tiempo para que se dé un rebrote.

En China, al mes que levantaron la contingencia, reportaron nuevos casos y por lo cual tuvieron que retomar otras medidas de prevención.

En verdad, que son pésimos, pero pésimos actores de esta puesta en escena.

La realidad vs. La ficción

Ya dejando este ridículo que están haciendo nuestras autoridades, veamos las cosas desde otra perspectiva.

El Gobierno Federal insiste en que de alguna manera se regresa a clases para el 18 de mayo, aunque en municipios con poca presencia del coronavirus, pero se regresaría a las aulas.

Nada más que el magisterio para nada está de acuerdo. Y uno de los sectores más importantes da sus razones: el país en este momento no está en condiciones por la pandemia.

Ayer, me di a la tarea de entrevistar a maestros y líderes, quienes me aseguraron que ellos están por aceptar el regreso a clases para el 1 de junio, y de manera tentativa.

Todo depende de cómo se comporte la enfermedad en este mes de mayo, si es que no incrementa ni se da el impacto que tanto han advertido los especialistas nacionales y hasta mundiales.

Con los dirigentes que hablé, me explicaban que no le encuentran lógica al retorno a las aulas para algunos municipios del país, cuando hay maestros que tienen residencia en otros municipios y en donde pueden ser foco rojo. Y así una parte de los estudiantes, que son cientos de miles.

En otras palabras, se daría la movilidad como normalmente se desarrollaba antes de declararse la contingencia. Y ya no habría razón para los ciudadanos de seguir en aislamiento, como han instruido nuestras autoridades federales.

Esa es la realidad que está superando a esta ficción. Una ficción que ha provocado la administración del Presidente AMLO con tantas confusiones.

Que ya nos digan la verdad: Si este Gobierno cree o no en el virus, si tienen alguna información que no han dado a conocer a la población o si quieren controlar “al tigre” durante este año y así tengan tiempo de reorganizarse para las elecciones intermedias.

Porque si así actúa el mandatario nacional –de que un día dice una cosa y a la mañana siguiente nos cuenta otra–, así lo hacen sus funcionarios federales. Y así sus gobernadores y alcaldes de Morena, los cuales una mayoría no creen en la pandemia y solo están sacando “raja política” de la situación.

Háblennos con la verdad. Aunque, en verdad, lo dudo que eso vayan a hacer nuestras autoridades.

Moraleja: ¡No se puede tapar el sol con un dedo!

Piedritas: ¡Hijo de tigre!

León Manuel, el que vendió a sobreprecio los respiradores artificiales al Director General del IMSS, Zoé Robledo, resultó que ha hecho negocios por alrededor de 10 años con el Gobierno Federal.

Es decir, los Bartlett tenían acuerdos con Felipe Calderón(PAN), Enrique Peña Nieto(PRI) y ahora con AMLO(MORENA). ¡Hijo de tigre, pintito! Y después dicen que no existe ningún conflicto de interés.

¡Hace bastante!

El alcalde de Huixtla, José Luis Laparra Calderón, es de los pocos que han hecho una muy buena labor, a pesar de que su municipio cuenta con recursos limitados.

Además, de que tiene en su contra ciertos sectores que no entienden la magnitud de la contingencia, como sucedió ayer al realizarse una reunión masiva en la CNC de cañeros de este municipio costeño de Chiapas. Después que no se quejen.

¡Buen capitán!

En medio de las aguas turbulentas por la emergencia sanitaria, el diputado presidente de la JUCOPO del Congreso Local, Marcelo Toledo Cruz, ha sabido sortear las cosas.

Ha logrado atender las diferentes iniciativas que le ha presentado el Ejecutivo Estatal y otros temas que no pueden quedar atrás, como la atención a la violencia de género. ¡No cabe duda que es un buen capitán!

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