Epistolario
Por Armando Rojas Arévalo
Encrucijado
“…que hemos encallado en un arrecife rocoso
y alejado de cualquier playón de auxilio.
Los más avezados navegantes que nos quedan
lo saben bien. Solos, aunque en la misma barca…”
Roberto Cordera Campos.
ITALIA: Mal. Siento que a este hombre la realidad ya lo rebasó, y lo que es peor lo están rebasando, por no decir, lo están poniendo contra la pared, los medios, los líderes de opinión, los gobernadores que no son de su partido y los grupos fácticos de poder, o seáse, los empresarios. Él sigue empecinado en seguir peleándose; hoy le tocó con el Banco Interamericano de Desarrollo y el Consejo Mexicano de Negocios por lanzar un programa de créditos hasta por 12 mil millones de pesos para 30 mil micro, pequeñas y medianas empresas.
“No me gustó el modito en que se pongan de acuerdo y quieran imponernos sus planes, si ya no es como antes”, dijo en su mañanera. El gobierno, puntualizó, no se opondría al rescate de empresas, siempre y cuando esto no signifique que será “a costillas del erario”.
Y es que el crédito va contra sus planes de no endeudarse para superar los problemas económicos pero, presuntamente la secretaría de Hacienda avaló la operación. Creo que alguien va a tronar ahí.
POR OTRO LADO, la política mexicana está de luto y quienes lo conocimos también. El sábado pasado murió JULIO CAMELO MARTINEZ. Hombre bueno, tenía 82 años de edad. Fue alcalde de Monterrey, diputado federal, subsecretario de la Reforma Agraria y, entre otros cargos, director de información y relaciones públicas de la otrora Procuraduría General de la República.
EL CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) hizo un estudio hace dos años en el que salió a relucir el dato de que cuatro de cada 10 personas son pobres, es decir 52.4 millones de mexicanos o sea, el 41.9% de la población. Tres millones más que hace unas década.
Más aterradora será la estadística de este 2020 (si se llegara a hacer), por la recesión económica que está provocando cierre de fuentes de trabajo con el consiguiente desempleo y la pandemia.
La pobreza en muchos lugares se convertirá en miseria y ésta en un grave problema social. Las primeras escenas de ese panorama desolador ya las hemos empezado a ver en Veracruz, donde habitantes de colonias pobres periféricas de ciudades importantes, han empezado a colocar trapos rojos fuera de sus viviendas para atraer el apoyo humanitario ahora que, por el COVID-19, no tienen empleo. Familias de albañiles, vendedores ambulantes, taxistas, trabajadoras domésticas, limpiaparabrisas y más, han colocado en la entrada de sus hogares un trapo, franela, ropa o gorra color rojo, para que así, los demás se den cuenta de que requieren apoyo de forma inmediata.
Al momento, según nota de ARMANDO TÉLEZ FLORES publicada por QUADRATIN, se han perdido 340 mil empleos y próximamente serán un millón. (En EEUU se ha perdido la friolera de 16 millones de empleos; 5 millones en China, 900 mil en España; en el mundo, 195 millones) En otras palabras, el problema es mundial.
LÓPEZ OBRADOR repartirá 25 mil pesos a cada empresa familiar para resarcir el daño y paliar el problema, pero eso no lo resuelve. Se necesita estimular a empresas que generen empleos, no con subsidios ni préstamos, sino dándoles facilidades para el pago de sus impuestos, excepto aquellas abusivas que deben –una sola, del amigo y asesor del presidente- 30 mil millones de pesos.
INEGI apunta, por su parte, que la tasa de desempleo en México cayó a 2.9 por ciento, y eso sin contar el daño que está provocando el Covid-19 en la economía con el cierre de empresas y negocios.
Aparte de la calamidad económica y de salud por el COVID, se asoma una tormenta política. Actitudes de soberbia y desafío de gobernadores como AUREOLES CONEJO (Michoacán) que ha dicho “en mi Estado mando yo, que quede bien claro” para que lo escuche LÓPEZ OBRADOR; ALFARO (Jalisco) que alienta entre los empresarios huelga de impuestos al gobierno federal, o de CABEZA DE VACA (Tamaulipas) que se une a la convocatoria de romper el pacto fiscal con el gobierno de LÓPEZ OBRADOR, alimentan la incertidumbre.
Estos y otros gobernadores –entre ellos, JAVIER CORRAL (Chihuahua) han adoptado una actitud de reto ante el presidente.
La bravuconería de esos gobernadores no debe –no es conveniente- pasar del amago inicial. Suicidas no son. Lo reprobable es que en las presentes circunstancias, resulta extremadamente irresponsable lanzar esa embestida cuando el país necesita de unidad.
MIENTRAS ESTO OCURRE, del otro bando, de MORENA, hay especímenes como el Senador de Edomex, HIGINIO MARTÍNEZ, quien pasándose por el arco del triunfo la recomendación de guardar distancia y quedarse en casa, se reunió con 100 de sus compañeros partidistas, entre alcaldes, diputados y grillos en general, para empezar la contienda proselitista con miras a las futuras elecciones, porque para él la política también es una actividad esencial como la de los médicos y enfermeras que combaten el coronavirus.
CUÁNTA RAZÓN tenía MARCOS MUNDSTOCK, el filósofo de Les Luthiers:
“Si no puedes convencerlos, confúndelos”
“Errar es humano, pero echarle la culpa a otro es más humano todavía”
“Toda cuestión tiene dos puntos de vista: el equivocado y el nuestro”
“La verdad no es lo que importa, sino tener razón”.
