Que más pué…
Por Carlos Rafael Coutiño Camacho.
30 de abril, día del tren maya.
Este 30 de abril, iniciará el proyecto de construcción del Tren Maya en toda la Riviera; hay quienes están a favor y quienes en contra, lamentablemente no hay argumentos sólidos que citen el porqué sí y porqué no, todo se basa en intereses personales y empresariales, que van desde el EZLN hasta los gobernadores del Norte.
Cómo calificar algo, que ni siquiera se sabe funcionará a la perfección o no; primero, se tiene que experimentar, es exactamente como la vacuna ahora con el tema de coronavirus; nadie puede afirmar que será una solución, porque no hay un ser humano que lo haya probado.
Quienes se oponen, son gobernadores que pertenecen a grupos opositores a la presidencia de la República, pero también, la envidia que no tendrán el mismo factor de apoyo que tendrá Campeche y Chiapas en particular, dos entidades con carencias varias.
Los únicos que tendrían que discutir son los que viven en estas entidades, sin embargo, tampoco ellos tienen el conocimiento de lo que implica una envergadura, la ignorancia lleva y trae el poder decir que es bueno o malo, nadie ni el gobierno mismo puede calificarlo.
Se ha escuchado por los gobernadores donde pasará el tren, que es bienvenido, que es adecuado, reconocen idea de gobierno, aceptan la opción de proyectar a sus estados para generar riqueza a través del turismo, generación de empleos, entre otros; pero no están aplaudiendo por aplaudir.
Caso Chiapas, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, ha sostenido reuniones con indígenas, campesinos, empresarios y comerciantes, con geólogos, ingenieros en ciencias de la tierra; se ha empapado de información y se la ha planteado al propio López Obrador.
No busca frenar, sino mejorar y atender al pueblo que gobierna, no es un eslabón de ideas que lleva y trae, de quien sí y quien no al mega proyecto, es una acción realmente que permite mejorar incluso, para así lograr bienestar para quienes viven en Chiapas.
El gobierno actual, ha consolidado acciones para todos, aunque no todos lo merezcan, también hay que decir que se tiene un proceso directo y discreto, que está atendiendo el problema de salud ya, para con quienes estarán trabajando en la zona, habrá médicos y medicamentos.
De ahí, que se ha pensado en todo, se ha tenido una reunión interesante, para saber el cómo se va a salvaguardar la Selva, pero también zonas que son necesarias mantener vivas, sin que sean parte del pulmón más grande del sur-sureste, lograr que se dé un proceso de paz y desarrollo.
El tren maya, se debe convertir sí, en el detonador para quienes menos tienen, no es para que lo usen, se suban y disfruten el viaje, es para que generen riqueza local y con ello, evitar esa vida sin calidad a la cual gobiernos del pasado, los orillaron al mantenerlos marginados de todo progreso.
COVID-19
El gobernador Rutilio Escandón Cadenas, ya ve con preocupación el tema del virus, más de cien infectados es un número que le causa ruido, por eso sale y llama con aliento a que todos cuidemos de todos, su mensaje es bastante claro y empieza convocar con un sentido de responsabilidad.
El mandatario, en un discurso emotivo, pone a cada uno de los chiapanecos como los mejores, por eso dice “Somos un pueblo que tiene voluntad”, desde ahí, crea cimientos para que todos empiecen a aceptar el llamado de las autoridades, en este caso de salud federal y estatal.
Dice que el pueblo tiene disciplina, aunque no todos; sí deja ver que la gente tiene un compromiso moral, social y familiar, para acatar y aceptar las disposiciones; esto no es retórica, este es un llamado a la conciencia personal, lo cual logra y hace que la población empiece por decir “sí”.
Cierra diciendo que los chiapanecos, tienen valores y principios, muestra con ese cierre, que el sentirnos orgullosos de uno mismo, del apellido, de la familia, del padre y la madre, de los hijos, es tan grande como el demostrar que podemos quedarnos en casa.
Escandón Cadenas, le da vuelta y quita el discurso del miedo, para infundir ahora, un discurso de aliento y engrandecer a cada uno de los que viven en estas tierras, los eleva a tal grado, que no les queda de otra que decir acepto, porque soy yo quien vale la pena como ser humano.
Les pone ejemplo de ser los herederos de los grandes como los mayas, los zoques, los chiapanecas; no por ser luchadores en batallas mortales, sino por su grandeza de quienes han sido para sacar adelante a sus pueblos, y que hoy se goza de esa tradición y costumbre.
El gobernador dista mucho de ser el político de antaño, eso no lo vimos cuando fue la epidemia de la influenza, cuando la erupción del Chichonal; de los terremotos de 1995, 2015 y 2017; lo mismo que el huracán Stan en la Costa y Larry en Tuxtla Gutiérrez, entre otros fenómenos.
Por el contrario, esos gobernantes se aprovecharon en todo momento, para saquear y desproteger más a los chiapanecos, que bueno que haya un cambio, que haya una transformación para bien, pero que bueno sería, que el pueblo también participara en este proceso y se sumara a ello.
Si el gobernador ha logrado cambiar las cosas, porque ¿entonces el pueblo no puede hacerlo?, es el momento de sumarse y lograr que esa metamorfosis se consolide ya, que entienda que aquellos que mienten hablando del fin del mundo, entregando medicinas que no sirven contra el virus, que las despensas y agua que les dan, tiene solo el interés de cobrarles con votos a futuro y que no es por un sentido de humanidad.
Urge coincidir con el jefe del ejecutivo de Chiapas, o nos sumamos todos, o podrá hacerse nada para salvar al pueblo indómito y heroico, no será el COVID, ni cualquier otra epidemia que acabe como los ciudadanos, sino uno mismo el que será quien termine con esta nación y entidad.