Epistolario
Por Armando Rojas Arévalo
La política en tiempos del Covid
ANA JOSÉ: ¡Esto tiene tantas lecturas y especulaciones, que cualquiera de ellas vale! Eso sí no significa una ruptura, porque hay muchos compromisos de por medio; entre los más recientes, el seguro del Metro y el seguro de bienes inmuebles y muebles de la secretaría de Educación. Descarto que el presidente le haya pedido a la otra parte el pago de lo que debe al SAT. Descarto que Gobernación vaya a proceder legalmente como corresponde, ante un inexplicable llamado a la desobediencia civil en momentos aciagos.
Sin embargo, pierden los dos. Uno porque se le pasó la mano poniendo en ridículo a su “amigo”, y a éste por su respuesta blandengue.
Debe reconocerse que el mensaje de la televisora fue perturbador para todos. “Como todas las noches, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell encabezó la conferencia sobre el Covid-19 en México. Pero sus cifras y sus conferencias ya se volvieron irrelevantes. Es más, se lo decimos con todas sus palabras, ya no le haga caso a Hugo López-Gatell”, dijo el locutor frente a las pantallas. No fue él, por supuesto. Cimbró al hombre de Palacio, sin duda. No lo esperaba. Tanto que por ser sábado no hubo “mañanera”, pero el hombre, vestido de traje y corbata, pronunció un blandengue mensaje desde su despacho lamentando mucho que su “amigo” haya dicho lo que dijo. Todos esperaban un lenguaje más directo, más fuerte, más enérgico, pero no lo hubo. AMLO suavizó el asunto.
¿Quién pierde más? Al que le llegó el apercibimiento de Gobernación y no por los negocios que se le pudieran caer, sino mediáticamente. Cuestión de autoridad moral. De Imagen pública. En calidad de mientras, en las redes se convoca a la gente a boicotear la empresa de “los abonos chiquitos” y otras más.
La pregunta que muchos se hacen: ¿Dónde está el Instituto Federal de Telecomunicaciones? Véase Artículo 254, inciso II de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
Quizá –quizá, repito- no se midió el efecto que iba a tener en los otros medios, pero le resultó benéfico al de Palacio porque le atrajo la solidaridad de los demás. La “traición” le cayó, ahora sí, como anillo al dedo, porque le acarreó la simpatía hasta de los adversarios.
Lo que tampoco da lugar a dudas es que tiene mucha suerte. Es como la de los gatos que por muy alto que caigan, lo hacen parados.
Hubo, cuatro días antes del viernes, un mensaje que a todos les pasó de noche, al considerarlo como un caprichito más de la senadora. LILY TÉLLEZ, la ex conductora de TV Azteca, renunció a MORENA supuestamente por diferencias ideológicas. LILY no se fue así como así. Seguramente le pasaron la alerta de que algo iba a pasar, o intuyó que sus jefes –el de la televisora y el de Palacio- iban a tener graves diferencias y prefirió ser la primera en lanzarse por la borda.
¿Cuál va a ser el resultado? La otra parte, la empresarial, que no le ha dado descanso a su personal por la cuarentena, porque –dice- es contraproducente para la economía del país. Puede ser que la presión del otro lado, o sea, de la parte empresarial, provoque que se reduzca la cuarentena y se regrese a trabajar antes de lo que se ha dicho, y así de manera indirecta se le conceda la razón. “Vean, todos estaban equivocados, menos yo”, dirá.
El presidente se ha de sentir el hombre más solitario de Palacio Nacional. Gobernadores como ALFARO, de Jalisco, y AUREOLES, de Michoacán, ya le encontraron la medida y se rebelaron contra el gobierno federal. No puede contar con los suyos –imagínate a CUITLÁHUAC GARCÍA, de Veracruz, y a RUTILIO ESCANDÓN, de Chiapas, defendiéndolo. ¡Ay nanita!- ni con los del PRI y mucho menos con los del PAN. Están, como quien dice velando armas para dar el golpe.
Gobernadores suyos, como BARBOSA, de Puebla, y BONILLA, de Baja California, le están enseñando que en política no hay lealtades, cuando sienten que el barco se puede hundir. Sabe que con ellos no puede contar porque no lo van a ayudar, por el contrario. BONILLA arremetió en contra del gobierno federal por un aparente subregistro del número de decesos por COVID-19: “¿Por qué están reportando una información que no es real? Yo voy a tener como gobernador, les voy a exigir, que den la información verídica de Baja California, no pueden dosificarla”, dijo BONILLA envalentonado. Como el burro que escuchó la flauta.
Se ha dado cuenta el de Palacio, que cuenta con muy pocos colaboradores leales y eficaces. Entre ellos no está precisamente ROBLEDO. Por otra parte, tiene frente a sí muchos frentes de guerra abiertos. Cualquiera estaría deprimido.
BUENO, con decirte que hasta “Lord Molécula”, el reportero (¿) que le hace con sus preguntas a modo las mañaneras amables al presidente, amenazó con que ya no va ir a las conferencias de prensa. ¡Todo el mundo se está tirando del barco!
¡Carajo, ahora el avión! Que regresará al hangar, dice el de Palacio. No es un buen tema para la ocasión. Es tratar de desviar el interés público a otra parte.
LOPEZ OBRADOR pide a Gobernación perdonar a TV Azteca. No bueno.
Y hablando de perdones, muchos delincuentes dejarán la prisión para salir a las calles. Cuestión de humanidad, dicen, por lo del coronavirus.
TIRA LA PIEDRA y esconde la mano el gobernador de Michoacán, SILVANO AUREOLES. Públicamente dijo en un video iba a tirar a la basura o a devolver los avíos que recibió del gobierno federal para atender el Covid, y ahora le pide más recursos a la Federación. ¡Vaya cachaza y cara dura! Solo falta que se le una ENRIQUE ALFARO en eso de la pedidera. ¿No que no necesitan? ¡Con un fregado!