Piedrazos 

Héctor Narváez  

El virus de la mentira 

Hugo López-Gatell se ha vuelto el mejor funcionario que puede tener el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Y no es por sus grandes cualidades y virtudes, sino porque ha manejado bien la crisis ante los medios, que muy poco se cuestiona la actuación en las conferencias de prensa “a modo” que se dan en Palacio Nacional.

Nada más, que ya cayó en la mentira, lo cual se ha vuelto un virus, que está provocando conforme pasan los días, un malestar social.

Un método necesario

Lo que hizo la semana pasada, era urgente que lo presentara a la prensa, porque es parte de las mediciones que maneja la Organización Mundial de la Salud.

Y no es algo nuevo. Lo ocuparon cuando se dio la influenza y lo utilizan desde entonces cuando se presenta un nuevo virus en cualquier parte del mundo.

Es el método más eficaz para poder determinar la carga de la enfermedad en los países y por eso la necesidad de que siempre se nutra de los datos necesarios y más fidedignos que se puedan.

Nada más, que como en la mayoría de los gobiernos de este planeta, México no ha manejado esa información de manera adecuada y responsable. Y una prueba ha sido la manipulación al interior del Instituto Mexicano del Seguro Social, en donde no se sabe hasta este momento cuántos médicos y enfermeras han ingresado a sus clínicas por coronavirus.

Y “el gran capitán” de este ocultamiento, es Hugo López-Gatell, que para eso lo pusieron al frente de la atención de la contingencia, en lugar de ver por las necesidades en los hospitales y tener una mejor colaboración con los gobernadores.

El “carita bonita” –como si fuera el reemplazo de Enrique Peña Nieto en Palacio Nacional–, nos presentó las cifras de este método.

Pero, no sabía hacer las cuentas o trató de minimizarlas, pues primero dijo que se tenía que multiplicar por 12 y después por 8, y al final nos quedamos con una cantidad de 26 mil casos a nivel nacional.

Los periodistas que acuden a las conferencias de prensa por las tardes, deberían explicarle a Lopez-Gatell que existen cifras oficiales y cifras extraoficiales. Y que los 26 mil, tan solo son una mirada rápida de la velocidad que va teniendo la pandemia en México.

“El método centinela”, aseguran los especialistas, es muy necesario. Porque refleja la realidad, en donde una gran parte de la población no acuden a los hospitales públicos y buscan a los médicos privados.

Una realidad más que no quiere ver el Presidente AMLO.

Nada pinta bien

Pero, utilicemos esa mecánica que nos recetó el “Doctor de Palacio Nacional”. Multipliquemos los casos por 8.

Hasta el 11 de abril, Aguascalientes reportó oficialmente 55, pero con “el método centinela”, serían más de 400. De la misma forma, Baja California con 278, más de 2 mil 200 casos. Baja California Sur, que ha reportado 102, podrían ser más de 800. Campeche con 18, pero extraoficialmente con más de 90. Coahuila, que reportó 156, pero llegarían a tener más de mil 200.

La Ciudad de México, que dijo que tendría 6 mil, pero hasta el sábado llevaba oficialmente mil 117 contagiados y haciendo la operación, casi llegaría a 9 mil.

Chiapas, son su reciente cifra de ayer de 44, con “el método centinela”, hablamos de 350 casos. Chihuahua, con 54, pero serían más de 400. Colima, que presume solo tener 7, en realidad contaría con 56. Durango, con 16, pero pasaría a más de 120.

El Estado de México, que ha dado a conocer que hasta el sábado llevaban 498, con la multiplicación, estaría cerca de los 4 mil.

Guanajuato, con 81, pero podría ser casi 650. Guerrero, que con sus playas que son atractivo para los turistas mundiales, dice que lleva únicamente 56, en realidad podrían ser aproximadamente los 500. Hidalgo, de donde es el primer Gobernador que resultó positivo, reporta 53, aunque serían más de 400.

Jalisco, en donde el Gobernador Enrique Alfaro ha emprendido una feroz lucha para tratar de contener la pandemia, han surgido 150, que serían mil 200 con este método.

Michoacán, con 50, pasaría a 400. Morelos, de 40 a 320. Nayarit, de 21 a 168. Nuevo León, de 119, rasguña a los mil casos. Oaxaca, de 43 a más de 300. Puebla, en donde tienen al ridículo Miguel Barbosa como Gobernador, de 243 se convertirían a casi los dos mil. Querétaro, de 57 a más de 400. Quintana Roo de 216 a más de mil 700. San Luis Potosí, de 51 a más de 400. Sinaloa, de 214 a más de mil 700. Tabasco, de donde es el segundo gobernador que se contagió, de 143 a más de mil 100. Tamaulipas, de 49 a casi los 400. Tlaxcala, de 38 a más de 300. Veracruz, de 73 a casi los 600. Yucatán, de 103 a más de 800. Y Zacateas, de 14 a más de 100.

Así, podemos ver la fuerza que ya tiene la pandemia por todo lo largo y ancho del territorio mexicano. Y que nada pinta bien para los próximos días. 

Aunque, dicen los especialistas, que los casos podrían ser más, de manera oficial y extraoficial. La idea no es nada descabellada, pues si hubiéramos hecho la multiplicación por 12, como nos sugirió Lopez-Gatell, sería mayor la dimensión.

Datos que rechaza el Presidente, porque piensa que de esa manera va a evitar el colapso económico del país, cuando ya está colapsado.

Se los dije: Una mentira más de este Gobierno, que se está volviendo un virus y que evidencia de nueva cuenta los intereses de la cúpula del poder. Incluso, a costa de la salud del “pueblo santo”.

Moraleja: La mentira y el engaño tiene fecha de caducidad. Al final… ¡Todo se descubre!

Piedritas: ¡En verdad que son buenos para nada!

Son pocos los alcaldes en Chiapas que asumieron desde el principio una responsabilidad sobre el coronavirus.

Pero, hay otros como el de Tumbalá, que se andaba paseando y saludando, como si nada. Ahí están las consecuencias: se encuentra muy delicado de salud, mientras otros ediles pudieron resultar contagiados y hasta varios de sus colaboradores.

Lo bueno que el Gobernador REC les puso un alto. Pero, insisto con la pregunta: ¿cuántos alcaldes estarán así?

Por último: ¡No tienen madre!

¡Ni padre, ni abuela!

¿Hacer una fiesta en plena contingencia, reunir a alrededor de 300 invitados, entre ellos políticos y hasta periodistas?

Esto sucedió en Cacahoatán, en donde ahora la Secretaría de Salud de Chiapas tiene que hacer una labor titánica para encontrar a los demás contagiados, entre los que podría estar el alcalde Julio Calderón Sen, quien habría asistido a este festejo.

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