Piedrazos 

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Piedrazos 

 

Héctor Narváez  

 

¿Qué es lo más importante? 

¿Qué relación puede tener un bebé recién nacido, un hombre que trabaja todos los días en la calle y una mujer de la tercera edad que padece de una grave enfermedad?

En que todos quieren vivir. El menor, llora y lucha. El adulto también. Y quien ya está a punto de despedirse de esta vida, hace lo mismo.

Por eso, hoy planteo esta pregunta, en medio de esta crisis mundial que atravesamos: ¿Qué es lo más importante?

 

¿Las prioridades?

Qué tristeza me dio ayer enterarme que un bebe de menos de un año se contagió de coronavirus en Tuxtla Gutiérrez.

Creían, la mayoría de los mexicanos, que esta enfermedad solo le daría a “los viejitos”. Así decían. Y ahora están resultando positivos jóvenes y hasta recién nacidos.

Es lo que más duele con esta pandemia: que llegue a tocar a nuestros hijos y quienes podrían sufrir mucho.

Los padres de familia de todo el mundo, hemos descuidado muchos aspectos. Y lo más importante: nuestros herederos.

Increíblemente, el hombre siempre ha pensado en el futuro. Y hoy, ese futuro se encuentra amenazado por un virus mortal.

Como jefes de familia, le dimos prioridad a otras cosas. Algunos a su trabajo y profesión, con lo cual han alcanzado un estatus ante la sociedad. Otros, han amasado importantes fortunas, que también los hacen respetables en sus comunidades.

Y algunos le han dado rienda suelta a su egoísta felicidad, viajando a diferentes lugares, comiendo en lujosos restaurantes, vistiendo la ropa de moda y comprando cosas que no se necesitaban, pero que solo servían para alimentar ese ego.

Hoy, en el mundo miles de padres sufren la agonía de ver a sus hijos enfermos. Impotentes, porque ni el dinero ni las relaciones personales que hicieron con el trabajo, no ayudan en nada para aliviar ese dolor.

Ahora más que nunca las familias de este planeta viven momentos verdaderamente desesperantes, porque la pandemia ha llegado a su vida y amenaza con quitárselas.

Le dimos prioridad a otras cosas. Descuidamos lo que realmente era importante. Y ahora, el futuro es muy incierto.

 

La institución más importante

Y no es la de ningún Gobierno de este mundo. Porque la mayoría de los mandatarios se han quedado tan chicos ante el virus.

Aunque muchas autoridades la reconocen, pero en sus políticas públicas no la han fortalecido. Organizaciones internacionales también han admitido que es lo más importante ante la sociedad, aunque poco han avanzado.

La iglesia sabe que la familia es la primera institución y que debe de permanecer unidad, a pesar de las adversidades.

Sin embargo, en los nuevos tiempos se ha visto amenazada y muy golpeada por las malas decisiones y comportamiento de los seres humanos.

Los matrimonios cada vez más se divorcian y los hijos quedan divididos entre los padres. Los hijos cuando crecen y terminan sus estudios o se casan, se olvidan de sus padres.

“Se corta el cordón umbilical” muy gacho. Y se cae en el extremo de un distanciamiento familiar demasiado grave.

¿Cuántas casos sabemos de hijos abandonados? ¿Cuántas escenas hemos visto en las calles de padres que andan sin sus hijos?

Si para eso queríamos ser una sociedad tan modernista, y dejar a un lado los modelos familiares tan anticuados, que equivocada nos dimos.

¿Por qué llora un recién nacido? Quiere comer. Pero, no solo eso. Quiere que su madre lo alimente y también le dé amor y protección. Quiere sentirse en familia.

¿Por qué llora un padre en la calle cuando ha tenido un mal día? Porque a lo mejor no ganó lo suficiente para llevar de comer a su casa. Pero, también porque quiere darle lo necesario a su familia. Y que haría hasta lo imposible por los suyos.

¿Por qué llora una mujer de la tercera edad todas las noches ante su incurable enfermedad? Sabe que quizá al otro día ya no vuelva a despertar. Y no quiere dejar a su familia. A esa familia que tanto cuidó toda su vida.

Hagamos conciencia. Para eso fuimos creados. Para ser seres humanos, no inhumanos.

Lo realmente importante es la familia. Y eso, ni todo el dinero del mundo lo puede comprar.

Si hemos descuidado de ellos, empecemos desde este momento a ponerles atención. Porque a lo mejor después ya sea demasiado tarde.

Moraleja: Familia significa… ¡Que nadie se queda atrás ni se olvida!

 

Por último: ¡La ambición y la irresponsabilidad!

Hay políticos que en verdad no tienen corazón y otros que no tienen cerebro.

Como la versión que se maneja, que varios que son dueños de palapas en Puerto Arista, Tonalá, habrían amenazado al alcalde Manaco para que reabriera esa zona turística por “la Semana Santa”, sin importarles el riesgo de que se den mayores casos de contagios.

O la foto que circula en redes sociales del Diputado José Luis Elorza Flores en Playa Linda, tan tranquilamente como si no hubiera contingencia sanitaria.

Son tan solo algunos ejemplos de lo puede hacer la ambición y la irresponsabilidad de unos cuantos.

Comentarios: hectornarvaez@hotmail.com 

Cel. 9642823259 

Facebook: hector.narvaez.96

 

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