Directora del COBACH no es «heroína», es cómplice

Nancy Leticia Hernández Reyes no es «heroína» como todos la quieren mostrar después de haber suspendido a cuatro maestros señalados por alumnas de los diferentes planteles como acosadores sexuales.

No hay que olvidar que ella es la misma que reprimió, revictimizó y despidió de forma injustificada a una joven trabajadora por denunciar a su acosador que resultó ser el esposo de su amiga incondicional.

Como ustedes recordarán hace unos meses defendió a capa y espada a Tony Guillén Albores que fue denunciado penalmente por acosar laboral y sexualmente a Jazmín Leyva.

La actual directora general del COBACH vio los videos y fotografías que su «compadre» le enviaba a Jazmín Leyva, pero lejos de despedirlo inmediatamente (como ahora lo hace con los maestros señalados por las alumnas), le exigió a la víctima que eliminara y destruyera todas las evidencias si deseaba conservar su trabajo. Como la trabajadora se negó, el acoso laboral de la directora se intensificó hasta despedirla injustificadamente.

Más allá de que el ejercicio de las alumnas fue legítimo, Hernández Reyes debe ser relevada inmediatamente, ya que como resultado de nuestra investigación realizada, varias de las jóvenes alumnas llevaban meses denunciando oficialmente el acoso en la dirección general del COBACH y no pasaba nada.

Fue hasta ayer que estalló pública y mediáticamente el asunto, que Nancy Leticia salió a dar la cara, de lo contrario seguiría encubriendo estas conductas ilícitas como ya lo ha demostrado que es su costumbre, sin importarle que el desenlace pudiese ser irreparable o hasta mortal.

No es heroína, es cómplice.

Los Padres de familia deben exigir su renuncia  inmediata y solicitar que quien llegue a ocupar su cargo, dé trámite inmediato a las denuncias de las estudiantes y no que las esconda por así convenir a su status político. Pero como siempre la mejor opinión la tiene usted querido lector.

Roberto Ávalos