Una tradición de El Bosque y Huitiupán el carnaval de los tiznados y las chuchinas
San Juan El Bosque, Chiapas.- En el municipio de Huitiupán, se deja ver por las calles el grupo folclórico infantil denominado las «Chuchinas», bailando al ritmo de la flauta y concha; es una tradición anunciando la cuaresma y la proximidad de la feria grande del pueblo.
Cuentan los nativos que, de acuerdo a la historia de Huitiupán, se quedó permanente la estatua del Señor de Tila en la entrada al municipio; la imagen proveniente de otro municipio era trasladada a otro lugar, pero repentinamente aumentó su peso y ya no pudieron moverla.
Desde ese entonces, los habitantes le ofrendan cada mes de marzo con la Feria Grande del Pueblo en honor al Señor de Tila, pues los Chuchinas forman parte de esta tradición, que de acuerdo a los antepasados se trató de una ideología que anunciaba la cuaresma.
Huitiupán denominado lugar de templo grande, cuenta con una iglesia abandonada desde hace siglos, sus bellos ríos y su clima cálido lo distingue de los municipios circunvecinos, ya se aproxima marzo y es el mes de la feria grande de tercer viernes de cuaresma en honor al Señor de Tila.
Respecto al municipio de El Bosque, municipio enclavado en la región de los Bosques en la zona norte de Chiapas, con una población cien por ciento indígena, cuenta con su tradición muy arraigada que es el carnaval de los tiznados.
Los tiznados salen en grupos durante la fiesta carnavalera, se tiznan todo el cuerpo y algunos visten ropa tradicional de mujer (nagua y blusa), otros solo con pantalón corto, sin playera ni camisa, recorriendo las calles para bailar con música de marimba.
Cada año a las autoridades en turno les encargan el gran trabajo de coordinar las medidas de seguridad, y es que algunos grupos de tiznados ya ebrios cometen faltas a la moral y daños a terceros, por lo que el Ayuntamiento tiene que garantizar la música y el posh para que no molesten en los domicilios, a transeúntes y automovilistas.
David Abel Hernández