Antología de nuestro glorioso “Himno a Chiapas”
Por el Dr. Roque Gil Marín Vassallo.
El 8 de Diciembre de 1913, en el Teatro del Estado “Emilio Rabasa”, el Coro del Colegio de Niñas canta por primera vez en público “Nuestro Glorioso Himno a Chiapas”, al inicio de la “Semana de la Unión de los Chiapanecos” que fue Convocada por el Gobernador Interino Gral. Bernardo A. Z. Palafox, que llamó a Tuxtla Gutierrez a los Jefes Políticos Departamentales y hombres prominentes de los 9 Departamentos en que se dividía nuestro Estado y que eran: Comitán, Chiapa, Chilón, La Libertad, Las Casas, Palenque, Pichucalco, Soconusco y Tonalá, así como de las 3 regiones que eran: Mariscal con cabecera en Motozintla, La Frailesca con cabecera en Villaflores y Mezcalapa con cabecera en Copainalá; que se encontraban divididos y alejados entre sí debido a la Guerra de 1911; y el día 15, al término de esta semana, estando reunidos todos estos personajes, luego de haber escuchado el citado Himno, el Gobernador Palafox les propuso un Pacto de Paz, Unión, Concordia, Trabajo y Fraternidad, que fue aceptado de inmediato, firmándose dicho documento, esa noche.
¿ Porqué surgió el Himno a Chiapas?
El 11 de Agosto de 1892 el Gobernador Emilio Rabasa Estebanell, a quien los coletos apodaban “El Cacique Ilustrado”, expide el Decreto No. 8 que establece el cambio de los Poderes del Estado de San Cristóbal de Las Casas a Tuxtla Gutiérrez.
Esta medida provocó un obvio encono e inconformidad en los sancristobalenses, que iniciaron una prolongada lucha para tratar de regresarlos a su antigua residencia, solo que Rabasa era uno de los favoritos del “Héroe de la Paz” Gral. Porfirio Díaz, y mientras este fuera Presidente de la República nada pudieron hacer.
Al estallar la Revolución Mexicana, los coletos vieron la oportunidad de presionar a los nuevos gobernantes para alcanzar su objetivo, solo que, al no lograrlo por la vía pacífica, el Obispo de Chiapas Monseñor Francisco Orozco Jiménez, propuso y sufragó los gastos para formar un ejército y por medio de las armas regresar los poderes a San Cristóbal, por lo que la Junta encargada de esta comisión primero desconoció al gobierno de Tuxtla Gutiérrez, nombró su propio Gobernador al Dr. Policarpo Rueda, originario de Chilpancingo, Gro., puso al frente de sus tropas a Don Juan Espinoza Torres, que por medio de un cacique indígena llamado Jacinto Pérez, a)”El Pajarito”, reclutó cientos de indígenas tzotziles fanáticos del catolicismo, que en 1911 protagonizaron una sangrienta guerra fratricida que la historia reconoce como “La Rebelión Chamula”, que de chamula solo tuvo los muertos porque los tuxtlecos los derrotaron totalmente.
El desorden, la anarquía, los odios, el divisionismo, produjeron que otros lugares como Chiapa de Corzo, levantara su gobierno alterno y el Soconusco iniciara en Tapachula un movimiento separatista.
El asesinato de Madero y Pino Suárez, así como el arribo del Gral. Don Victoriano Huerta a la Presidencia de la República, hizo que este enviara a Chiapas como Gobernador Interino al Gral. Bernardo A. Z. Palafox, quien por ser amigo de muchos chiapanecos fue bien recibido y lo nombraron Presidente de los festejos guadalupanos, lo que le permitió desde su llegada el 13 de Julio de 1913, introducir en el programa la Convocatoria para lograr el Himno.
El 18 de julio de ese año, durante la ceremonia luctuosa a Don Benito Juárez, fue lanzada la Convocatoria que estableció dos fases, primero la musical que tuvo como jurados a los señores Elvira Arenas de Burguete, José Santos Nava y David Gómez, que por unanimidad declararon ganadora la obra del Maestro Miguel Lara Vassallo. La segunda, para la letra tuvo como jurados a los señores Ponciano Burguete, Bernardo Martínez Baca y Miguel Pavía, que declararon triunfador el poema de Don José Emilio Grajales Moguel.
El 10 de Septiembre de 1913, el H. Congreso del Estado expidió el Decreto que declara a este Himno como “El Canto Oficial de los Chiapanecos”. El 07 de Octubre de 1998, el H. Congreso del Estado reexpide un nuevo Decreto de Oficialización que sustituye al anterior por estar desaparecido.
Los chiapanecos sabemos que: “ El Alma de la Patria es el Pueblo, y el Alma de mi Pueblo es su Música”, por lo tanto afirmamos que: “ EL HIMNO A CHIAPAS ES EL LAZO ESPIRITUAL QUE CONSOLIDA LA PAZ Y LA UNION, Y QUE MANTIENE VIVA LA LLAMA DE LA ESPERANZA, EN LOS IDEALES DE TODOS LOS CHIAPANECOS QUE AMAMOS A MEXICO”. Salud.
¡VIVA CHIAPAS, VIVA MEXICO!