Epistolario
Por Armando Rojas Arévalo
Le está ganando el reloj
OLGA: ¿Y el General? Con hoy tiene tres días que no va a las mañaneras, ni acompañó a EBRARD en su visita al lugar –límites de Sonora y Chihuahua- donde masacraron a miembros de la familia LeBarón. ¿Se enojaría por lo del “golpe”? Curiosamente, DURAZO tampoco estuvo ahí (Claro, eso fue por otras razones que en los próximos días veremos).
El Presidente insiste en no usar la fuerza letal en el combate a la delincuencia, no obstante que el problema de la violencia ya lo rebasó y marcó notablemente este su primer año de gobierno. El problema ha crecido y está fuera de control. Muchos quisieran que los Estados Unidos mandara su ejército a combatir a los carteles, pero cuando estaba en discusión la creación de la Guardia Nacional muchos, tal vez los mismos, acusaban que este país se iba a militarizar. Incongruencias.
¿Debe o no emplear AMLO la fuerza de las armas para enfrentar y combatir a los criminales? Una encuesta arrojaría que casi todos los interrogados están por esa estrategia. Ya hay hasta quienes quisieran que todo aquel que cometa un delito grave, como homicidio, secuestro y asalto con violencia y sea aprehendido en flagrancia, no debería llegar vivo a la cárcel, porque, de lo contrario, al tercer día salen a seguir cometiendo delitos. Hay jueces que con el pretexto de que las consignaciones no están bien sustentadas, actúan sin sentido común y sacan a los criminales a las pocas horas.
Por eso, también, cada vez hay más personas y comunidades que se hacen justicia por propia mano.
AMLO no quiere enfrentar la violencia con la violencia, por su religión. Sin embargo, se ha comprobado que en este caso ser tolerante no resuelve los problemas. El operativo fallido de Culiacán y la masacre a la familia LeBarón nos muestra la crueldad y el salvajismo de los delincuentes. No hay que tener piedad con ellos.
Es hora.
POR OTRA PARTE, yo sé que lo admiras y por más que te diga que está cometiendo errores, que tal vez debió haber reservado muchas de sus acciones de combate a la corrupción para más adelante y llevarlas a cabo poco a poco, no lo aceptarás. Veo a un Presidente que se está quedando solo, que no logra ocultar su preocupación por el problema de la violencia y que insiste en culpar a sus antecesores de todo el desmadre. Lo veo solo aunque esté rodeado de colaboradores. Solo porque no le están ayudando. Solo y con muchos temores. Lógico, se echó a todos sus enemigos encima, de una sola vez.
LÓPEZ OBRADOR está afectando intereses que estaban muy arraigados y en ese sentido se echó el alacranerío encima. Los aires del cambio deberían obligarnos a reflexionar, por ejemplo en la actitud de los empresarios y los partidos políticos, incluyendo al propio MORENA. O el comportamiento de los medios (que no los periodistas), para ver si efectivamente, como reza la teoría, se están desempeñando como pilares de la democracia. RAFAEL CORREA, ex presidente de Ecuador, tiene sobre esto último una interesante percepción que luego analizaré.
A AMLO le han fallado sus colaboradores y llegó el momento de hacer limpia. El problema es de origen: Los eligió sin tomar en cuenta su perfil y su experiencia. A muchos les pagó con el nombramiento su lealtad en los años difíciles, pero se excedió. Están donde no deben estar.
DURAZO debe irse o debe cambiarlo. Ni duda. Su perfil no es el de policía. DOÑA OLGA en otros tiempos y otros gobiernos ya debería estar fuera, pero es el alfil de AMLO con la Suprema Corte. Con que le digan que no hable es suficiente.
Tiempos de reflexión, pero también, aunque nos caiga en pandorga, de unidad.
Las “mañaneras” deben cambiar. Las conferencias de prensa matutinas han desgastado a LÓPEZ OBRADOR. Han perdido, también, interés. El que mucho habla, mucho yerra. La gente y los periodistas se preguntan con sarcasmo ¿Y ahora de qué va a hablar? ¿Con quién se va a pelear? Sus enemigos y adversarios aprovechan los naturales lapsus que suelen ocurrir en comparecencias tan largas, para atacarlo. De por sí…
Lo que no hay lugar a dudas, es la unidad en torno a él de líderes de opinión y de presidentes y ex presidentes de izquierda de América Latina; bueno, hasta el propio TRUMP en sus más recientes tuits lo califica de “gran nuevo presidente”
AMLO le está sirviendo a TRUMP de puente en los conflictos de Estados Unidos con gobiernos de izquierda (por ejemplo, Venezuela), y eso a TRUMP lo obliga.
En torno a LÓPEZ OBRADOR se está formando un frente común de líderes de América Latina, porque lo ven como un buen interlocutor con los Estados Unidos. Por ejemplo, el nuevo Presidente de Argentina vino ex profeso a hablar con él. El de Cuba hizo lo mismo. No se diga MADURO, aunque nos caiga odioso. Y los de El Salvador y Honduras están con él a partir un piñón, porque los ha subsidiado con grandes aportaciones en dólares para sus programas de empleo y detener la migración, aportaciones que no son del erario mexicano, sino de los Estados Unidos.
En fin.
DE OTRAS COSAS, QUE GERARDO RUIZ ESPARZA, ex secretario de Comunicaciones, está a dos pasos de la cárcel. O devuelve lo que le han documentado fue a parar a su fortuna personal, o se va a dormir una buena temporada en una litera de cemento.
MIENTRAS, LUIS GONZÁLEZ PÉREZ se prepara para regresar a la academia en la UNAM. El 15 de noviembre, nos dicen, retoma sus clases en la Facultad de Derecho de la UNAM. Lenguas viperinas me informan que NARRO anda cabildeando para que GONZÁLEZ PÉREZ se incorpore al equipo de GRAUE en su nueva gestión de rector? Aunque lo de ACKERMAN como segundo de a bordo de GRAUE está más que cantado.
MUCHO SE LE AGRADECERÍA a LÓPEZ OBRADOR que fuera enérgico con los normalistas de Michoacán y Estado de México que, por quítame estas pajas, hacen desmadre y medio. Párelos, Presidente. ¿O qué? ¿Son sus chairos?
