Código Nucú

César Trujillo

La misma piedra

 Tuxtla Gutiérrez fue el escenario para que 21 presidentes municipales cambiaran de piel. Abandonaron los colores partidistas que les dieron oportunidad en los comicios 2018 de estar en donde están, dejaron sus funciones tiradas un día, le dieron la espalda a sus votantes que creyeron en sus proyectos políticos, para engrosar las filas del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en la entidad.

A simple vista, se dijo que es una suma en pro del desarrollo y el progreso de un instituto. Un acto de consenso en el que los 21 presidentes municipales decidieron (por voluntad propia, espero) portar la camiseta de otro partido político y mostrar que el músculo está firme. Sin embargo, en política no toda suma es adición, ni toda resta sustracción.

Ver a los 21 presidentes municipales alineados al partido no es algo innovador, menos aún necesario en estos tiempos de propuestas de cambio. Si Morena quería mostrarse diferente, si pretendía demostrar que hay una transformación real y sustancial desde el fondo, sobre todo después del descontrol que hicieron en la interna del sábado en donde no pudieron controlar algo que parecía de rutina (denunciado por su propia gente), lo que menos requería era esto.

Tampoco era indispensable mostrar a los consejeros o diputados (que tienen otro tipo de cuestiones que atender) en ese evento. Sobre todo porque en este caso permiten interpretaciones sobre su injerencia, mismas que chocan con la “libertad particular” de los 21 presidentes de “sumarse” a Morena.

Por años hemos aprendido a leer la forma en que se mueven los intereses políticos de uno y otro lado. Nos han enseñado, por la burda acción de dirigirse, a olerlos desde lejos. Todo es parte de acuerdos que apuntalan los comicios venideros y así sucesivamente, guste o no. El poder por el poder, aunque no les agrade aceptarlo, tiene el sabor que nunca les empalaga. Por ello no era viable mostrarlo del modo en que lo hicieron. Confeccionar un evento para aparentar ser favorito tendrá sus consecuencias y sus costos políticos, a menos que le apuesten al fraude (también herencia pasada). Ya lo verá en el 2021.

Muchos de los 21 presidentes municipales ahí sentados, uniformados en una sonrisa, se han forjado en el arribismo y están buscando la reelección o algún espacio en donde seguir acomodados; otros son simples espectros y como tal terminarán. Lo digo pese al discurso del que aseguró que “no eran los tiempos para pensar en ello” que contrastó con la risa nerviosa de otros.

Sobre todo, porque en este tipo de casos no se requiere más de una mano mágica y una postura inteligente que pudiera hacer que los presidentes municipales caminaran alineados a la Cuarta Transformación (ya lo estaban haciendo algunos, de hecho), sin obligaciones de cambios de camiseta y sin posturas de faroles.

Esas, señores, también son prácticas del pasado inmediato y van contra lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador y el propio gobernador Rutilio Escandón Cadenas han señalado en repetidas ocasiones en sus discursos, cuando conminan a todos a caminar en la línea de la honestidad.

Trastocar las decisiones del pueblo tiene consecuencias graves. No conocer la historia o mal interpretarla (¿qué es peor?), trae siempre un golpe seco que nos deja impávidos y nos enmarca. Chiapas, incluso, pagó la intentona del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) con sangre en 2015 y con una diáspora de violencia que se movió por diferentes escenarios que apenas y se les está buscando control.

Nadie quiere que se repita otro hecho como el de San Juan Chamula donde el presidente fue ejecutado en la plaza a plena luz del día y a la vista de sus pobladores. Nadie quiere despertar con la noticia de que el pueblo desbordó los ánimos y hubo desplazados, que se vio fuera de sí y optó por la confrontación. Sobre todo por lo que ha encargado el Jefe del Ejecutivo federal en cuanto al manejo de la paz y del diálogo.

Pero algo no ha permeado en Morena Chiapas. Algo no encaja en quienes ostentan el poder del partido y que lastiman el trabajo de las bases. El discurso de cuidar las formas no ha sido comprendido y por ello replican acciones que han tenido desenlaces nada agradables. Tropezar con la misma piedra tiene los mismos resultados, y a veces son peores.

Y no es estar contra el partido, como muchos señalan cuando se les critica. Menos en contra del presidente. Es ver, sí, que siguen repitiendo aquello que otrora se criticó y bajo experiencias pasadas no ha salido bien.

Por ahora nos queda esperar los resultados de dichas adquisiciones y luego ver si son sumas o restas. Y también, si aplican lo que el diputado Marcelo Toledo dijo: “deben acercarse a la gente”. Es decir, ahora tristemente entiendo que antes no era así. Ni hablar.

#Manjar Quien no tiene empacho en el hambre de buscar el poder por el poder es Gilberto Bátiz García, quien siendo consejero del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana está buscando, a como dé lugar, ser palomeado como magistrado del Tribunal Electoral de Chiapas. Curiosamente, ojo, sin importarle que en 2017 fuese designado como consejero del IEPC por cinco años. Es decir, que los puestos para él no tienen la seriedad que merecen y son meros trampolines políticos. Sería lamentable que se diera este tipo de actos que mostrarían lo que tanto se ha señalado. Mejor haría el consejero en trabajar, hombro con hombro, con el doctor Oswaldo Chacón ahora que se vienen ya los tiempos electorales. Eso es más importante que las calenturas particulares. Primero lo primero pues, y por ahora le toca estar ahí y no en la búsqueda de otro hueso. #CandilDeLaCalle // “Hay puñales en las sonrisas de los hombres; cuanto más cercanos son, más sangrientos”. William Shakespeare. #LaFrase // La recomendación de hoy es el libro Pequeñas crónica de grandes días de Octavio Paz y el disco de The Queen Is Dead de The Smiths. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.

* Miembro de la Asociación de Columnistas Chiapanecos.

* Delegado en Chiapas del Sindicato Nacional de Redactores  de la Prensa.

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