Epistolario
Por Armando Rojas Arévalo
Los ejércitos privados
AMIGOS MILITARES no se vayan a ofender. Aunque, como dice el poeta español LEÓN FELIPE, “qué lástima que no tuve un abuelo que ganara una batalla, retratado con una mano cruzada en el pecho, y la otra en el puño de la espada!…”, también como dijera un corrido norteño (con música de “El moro de cumpas”): “el 17 de octubre, presente lo tengo yo, un Ejército humillado al hijo de El Chapo soltó…”
Ese día, AMLO evitó una masacre de civiles, pero queda marcado en la historia. Fue una decisión moral, o como dice LOPEZ OBRADOR, fue de acuerdo con su doctrina que postula la paz, no la discordia, no el odio, no la violencia, el amor al prójimo; empero, la opinión generalizada es que fue un acto de rendición en el que el Gobierno fue puesto de rodillas.
Tenemos un Ejército que es, como dice AMLO, pueblo con uniforme; solidario y generoso con la población civil en casos de emergencia, pero no está preparado en el arte de la guerra. Es un Ejército de paz, enhorabuena, no de guerra. Históricamente, México se ha caracterizado por ser un promotor diplomático del derecho internacional, de la libre determinación de los pueblos y de no pretender demandas territoriales o de recursos naturales. La política de seguridad y defensa de México se basa en el derecho internacional, de que debe ser superior en jerarquía sobre las soluciones militares. En este sentido, nuestro país México da prioridad al derecho internacional como principal instrumento de acción para la paz. Nada por las armas.
DICHO LO ANTERIOR, paso a lo que ocurrió en Culiacán. Aparte de que fue mal planeado y mal ejecutado, fue un error táctico de parvulito dejar sin defensa el cuartel y la zona habitacional de oficiales, porque permitió que la horda de sicarios entrara a las instalaciones para tomar como rehenes a soldados, esposas de estos e hijos, con la amenaza de ejecutarlos si no les devolvían a “El Chapito”. En consecuencia, “El Chapito” fue devuelto. Si no, ahí coincido, aquello hubiera sido una carnicería. Se salvaron muchas vidas.
Fue un mal día para el Presidente. Mal día para México. El mensaje fue terrible.
Para nadie es ya un secreto que el operativo de la detención de El Chapito, fue solicitado por los Estados Unidos. Ahora los Estados Unidos tendrán que volvernos a enseñar cómo puede hacerse una captura de manera limpia. Pronto habrá noticias de ello. Por vía de mientras, el domingo TRUMP y AMLO hablaron sobre lo de Culiacán y acordaron, so pretexto de detener el tráfico de armas hacia México, nuevas estrategias contra el narco.
Lo de Culiacán nos mostró a bandas de sicarios mejor pertrechadas que nuestro Ejército y adiestrados en tácticas militares, en alta escuela en la inteligencia militar y operaciones.
ANTONINO DE LEO, representante en México de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, señala que tenemos organizaciones delictivas que están entre las más sofisticadas y sangrientas del hemisferio.
“Gobierno de AMLO se vería amenazado por ejércitos privados”, dice un estudio de la UNAM escrito por RAUL MARTÍNEZ el 22 de abril de 2019 y citado por PALOMA MENDOZA CORTÉS, académica en gobierno y asuntos públicos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, egresada del William J. Perry Center for Hemispheric Defense Studies, CHDS, y National Defense University, NDU, Washington, D.C. En su tesis de doctorado documenta que los cárteles del narcotráfico y empresarios han creado verdaderos “ejércitos privados”, utilizando a compañías extranjeras para armar grupos paramilitares con capacidades de Fuerzas Especiales. Las mismas compañías también trabajan legalmente con instituciones de gobierno.
Señala que, por ejemplo, Pemex y la CFE “contrataron en julio de 2007 los servicios de la empresa estadounidense SY Coleman Corporation, con sede en Virginia, especializada en vigilancia del espacio aéreo y defensa antimisiles, para la creación y operación de un centro de vigilancia aérea y monitoreo de instalaciones energéticas y eléctricas de carácter estratégico en Veracruz”.
La académica revela que en México la iniciativa privada ha recurrido al uso de empresas militares privadas y de seguridad (MPF’s, por su acrónimo en inglés), “como la tequilera José Cuervo que posee su propio ‘ejército privado’ para la seguridad de sus campos de agave”. También cárteles del narcotráfico y grupos antiinmigrantes han contratado a empresas especializadas en proveer “ejércitos privados”, para administrar servicios de vigilancia, inteligencia, defensa y adiestramiento en prácticas de tortura. Hoy, los grupos entrenados tienen capacidad de retar a las autoridades y bloquear la serie de cambios impulsados por el gobierno de LÓPEZ OBRADOR, e incluso, su propio proyecto de Estado, al que ha llamado la “Cuarta Transformación”.
Es más, dice, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), hasta antes del inicio del gobierno de AMLO reconoció la presencia de actividad de grupos de mercenarios en la frontera sur del país, conformados por exkaibiles de Guatemala y egurkhas de Nepal.
MENDOZA CORTÉS, ex profesora del Heroico Colegio Militar y del Centro de Estudios del Ejército y la Fuerza Aérea, revela que un ejército privado es el de Los Zetas, que ha sido considerado como el mejor preparado, ya que está integrado por ex oficiales desertores. Otro ejército es el Los Caballeros Templarios, que surgió dentro de La Familia Michoacana en mayo de 2006. Fueron capacitados por los gobiernos de Estados Unidos, Israel y Egipto en el arte de la guerra e inteligencia que usaron como estrategia para trasiego de drogas, lavado de dinero, infiltración de estructuras militares y del gobierno en los sexenios de VICENTE FOX, CALDERÓN y PEÑA NIETO.
Los Zetas utilizaron conocimientos y técnicas adquiridas durante el adiestramiento que recibieron del Estado como parte de su formación profesional militar en México, el curso de Fuerzas Especiales en Israel, y en Estados Unidos el curso de Rangers; inclusive, entablaron relación con policías y militares colombianos vinculados en el adiestramiento de su organización criminal. Revela que la ex PGR reconoció en su momento la existencia de campamentos de adiestramiento de Los Zetas por exkaibiles de Guatemala, en la frontera de Brownsville, Texas, y Nuevo Laredo, Tamaulipas.
De acuerdo a información de la DEA, el cártel de los Arellano Félix fue adiestrado en el manejo de lanzagranadas y ametralladoras pesadas, encriptación de dispositivos, sistemas de visión nocturna e intercepción de señales de radio, adquisición de armas en Estados Unidos, incluso se ha señalado que organizaciones criminales han contratado los servicios de exmilitares estadounidenses con cursos de fuerzas especiales como los Green Berets”, destaca la académica.
¡¡Horror!!